sábado, 21 de diciembre de 2013

Grupo bíblico «Ishá»

El grupo bíblico «Ishá» forma parte de la federación de grupos bíblicos de la «Escuela de Animación Bíblica de Barcelona» y está coordinado por Mª Dolores Campos López (Mari, para los amigos)

Somos el grupo ISHÁ (mujer, en hebreo). ¿Quiénes somos preguntareis? Somos un grupo formado por SOLE, JUANI, ROSI, MARIA, LEO, ROSA, ADELA, RUTH, Mª CONCEPCIÓN, FRANCISCA, TERESA, orientados por MARI. Nos dedicamos a profundizar en algunos aspectos de la Biblia, concretamente en aquellas historias protagonizados por la Mujer.
Ahora pensareis ¡uy “que feministas”!. Pensad que a través de las mujeres de la Biblia podemos percibir otros matices que nos permiten, desde otro punto de vista, profundizar y ampliar el conocimiento y el acercamiento a JESÚS.
El libro en el que basamos nuestras reuniones se titula Las mujeres que encontraron a Jesús (Alexandro Pronzato, Madrid, 2002). Empezamos por: «La samaritana», seguimos por «Una mujer que se libró de la lapidación» y «La que fue descubierta en medio de la multitud». El estudio del mismo nos ha llevado al mayor conocimiento del significado del encuentro, la misericordia y la fe. El que se acerca a Jesús queda transformado, su vida se llena de su bondad y de su amor.
Esta actividad la hemos compaginado con la celebración de los diferentes tiempos litúrgicos (Adviento, Cuaresma…), con el objeto de preparar el espíritu y la mente para entrar en estos periodos con la mejor disposición del alma y el corazón.
Nuestras reuniones se celebran el primer sábado de cada mes, sobre las 17:00 h., en la parroquia Mare de Déu del Roser de Badalona (Barcelona). A veces esto varia, porque nuestro grupo intenta adaptarse a las necesidades de sus componentes. La estructura que seguimos en nuestros encuentros es la siguiente: primero una oración, que Mari nos prepara, normalmente relacionada con el evangelio del domingo siguiente, luego el estudio del libro en el que estamos trabajando, con su posterior foro de comentarios, opiniones…. Y para finalizar la tarde, nos tomamos un café con un bizcocho, mientras comentamos temas diversos.
Nuestro grupo está abierto a cualquier persona que tenga interés en profundizar en los textos bíblicos desde nuestra línea de estudio, sea mujer u hombre.
Mª Dolores Campos (Mari) y Ruth Galera

jueves, 5 de diciembre de 2013

50 años de la Sacrosanctum Concilium y la Biblia

El 4 de diciembre de 1963, ahora hace cincuenta años, se aprobaba el primer documento del Concilio Vaticano II, la Constitución sobre la Sagrada Liturgia «Sacrosanctum Concilium».

La reforma litúrgica tuvo su fundamento y guía en este documento conciliar. Es uno de los frutos más claros del Vaticano II la revisión y puesta al día de la liturgia de la Iglesia, gracias a la Sacrosanctum Concilium. Junto al uso de las lenguas vernáculas en la liturgia latina, el hito más importante consistió en la adecuación de las lecturas bíblicas que se hacen en la Eucaristía, así como en el resto de sacramentos y actos litúrgicos.

No sólo significó el que el Pueblo de Dios pudiese escuchar la Palabra de Dios en su lengua materna (que es un logro importantísimo e irrenunciable), sino, al mismo tiempo, el que en las eucaristías se hiciese una lectura semicontinuida de los evangelios y de otros textos bíblicos.

«En las celebraciones sagradas debe haber lectura de la Sagrada Escritura más abundante, más variada y más apropiada» (n. 35.1), exhortaba el documento conciliar. Esto se ha traducido en un mayor conocimiento de la Biblia por parte de los fieles, que pueden disfrutar de los textos evangélicos, de las cartas apostólicas y de muchos textos del Antiguo Testamento en la Liturgia.

«A fin de que la mesa de la Palabra de Dios se prepare con más abundancia para los fieles ábranse con mayor amplitud los tesoros de la Biblia, de modo que, en un período determinado de años, se lean al pueblo las partes más significativas de la Sagrada Escritura» (n. 51). Hay una exhortación a que, en la reforma litúrgica, se tenga en cuenta la necesidad de conocer y meditar, por parte de todos, el gran tesoro de la Palabra de Dios, contenido en la Biblia, en el Antiguo y en el Nuevo Testamento.

En la misma línea se encarece a los predicadores a que sean los textos sagrados de la Escritura los que ilustren la homilía, en los diversos actos litúrgicos, incluida la Eucaristía: «Se recomienda encarecidamente, como parte de la misma Liturgia, la homilía, en la cual se exponen durante el ciclo del año litúrgico, a partir de los textos sagrados, los misterios de la fe y las normas de la vida cristiana» (n. 52)

Y es que la Palabra de Dios ha de ser familiar a todo el Pueblo de Dios: «Ordénense las lecturas de la Sagrada Escritura de modo que los tesoros de la palabra divina sean accesibles, con mayor facilidad y plenitud» (n. 92.a). La liturgia se ha de convertir en el «trampolín», a través del cual los fieles se han de «zambullir» plenamente en la Palabra de Dios.

Fue la Sacrosanctum Concilium la primera que declaró la «sacramentalidad» de la Palabra de Dios: «(Cristo) está presente en su palabra, pues cuando se lee en la Iglesia la Sagrada Escritura, es El quien habla» (n. 7). La Palabra de Dios proclamada ante la asamblea creyente se convierte en presencia del mismo Jesucristo. Por esta razón, en la celebración eucarística no se puede separar o priorizar ninguna de las dos partes principales: «Las dos partes de que costa la Misa, a saber: la Liturgia de la Palabra y la Eucaristía, están tan íntimamente unidas que constituyen un solo acto de culto. Por esto el Sagrado Sínodo exhorta vehemente a los pastores de almas para que en la catequesis instruyan cuidadosamente a los fieles acerca de la participación en toda la misa, sobre todo los domingos y fiestas de precepto» (n. 56).


Aún el camino por recorrer aún es largo, para que el pueblo fiel conozca, se enamore, medite, ore, estudie… la Palabra de Dios; el paso dado por el documento conciliar Sacrosanctum Concilium, del que ahora celebramos su cincuenta aniversario, es de gigante. Nada más nos queda caminar en la misma dirección.

Javier Velasco-Arias