tag:blogger.com,1999:blog-87738244236006852442023-12-02T01:38:59.789+01:00Biblia y PastoralAnimación Bíblica de la PastoralBiblia y Pastoralhttp://www.blogger.com/profile/03367271457386682337noreply@blogger.comBlogger147125tag:blogger.com,1999:blog-8773824423600685244.post-81765618774575827462018-08-31T16:46:00.000+02:002018-08-31T16:47:30.738+02:00¿Un Dios parcial?<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjYYtC1oy3jhBtX2o4TiD2xmA1VpLfSetNJCwK7EuT4PZ0Vspf7n1uyIzUYt3HEcjY968m8K2e0vXn43Q720b_GXMUQk3si8zaF6DM2GgjojLL9q2TpKX5xWfzSVKji1ksuCD6RloHGnUl3/s1600/EsclavitudEgipto.png" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="427" data-original-width="338" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjYYtC1oy3jhBtX2o4TiD2xmA1VpLfSetNJCwK7EuT4PZ0Vspf7n1uyIzUYt3HEcjY968m8K2e0vXn43Q720b_GXMUQk3si8zaF6DM2GgjojLL9q2TpKX5xWfzSVKji1ksuCD6RloHGnUl3/s400/EsclavitudEgipto.png" width="316" /></a></div>
<b><span style="color: black; font-family: "verdana";">Vivir en la
opresión</span></b><br />
<div class="MsoNormal">
<span style="color: black; font-family: "verdana";">El inicio de
la narración de la situación del pueblo de Israel en Egipto, descrito en el
libro del Éxodo, es dramático. Los israelitas padecen una situación grave de
injusticia, de opresión, de servidumbre y claman al Dios de la Biblia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: black; font-family: "verdana";">«Durante este
largo período murió el rey de Egipto; los israelitas, gimiendo bajo la servidumbre,
clamaron, y su clamor, que brotaba del fondo de su esclavitud, subió a Dios.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: black; font-family: "verdana";">Oyó Dios sus
gemidos, y acordose Dios de su alianza con Abraham, Isaac y Jacob. Y miró Dios
a los hijos de Israel y conoció»<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: black; font-family: "verdana";">(Éxodo
2,23-25).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="color: black; font-family: "verdana";">Dios no
abandona a su pueblo<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: black; font-family: "verdana";">Los
israelitas, desde la opresión de la servidumbre, lloran y gritan a Dios. Su
oración no es precisamente rutinaria, nace del dolor y del sufrimiento por la
injusticia. Su única esperanza es en Dios. ¿El Señor los escuchará? ¡El Dios
bíblico nunca se hace el sordo! No abandona a su pueblo, no se olvida de los
que padecen injustamente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: black; font-family: "verdana";">Dios no es un
mero observador de la historia –como en muchas ocasiones es presentado o
imaginado–; Él escucha su clamor, recuerda su alianza, mira la humillación que
están padeciendo, conoce a su pueblo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="color: black; font-family: "verdana";">Dios oye,
se compadece, es fiel<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: black; font-family: "verdana";">En la
antropología bíblica, escuchar, recordar y mirar son verbos, acciones que
implican a toda la persona, que indican la totalidad. Dios se involucra en la
historia humana, toma partido por los más débiles: los escucha, los mira
compadeciéndose, es fiel a sus promesas. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="color: black; font-family: "verdana";">Dios conoce
a su pueblo<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: black; font-family: "verdana";">Dios también
«conoce» a su pueblo. El verbo «conocer» en hebreo tiene un sentido de
intensidad, de relación personal, de intimidad. El Dios de Israel no conoce
superficialmente o de oídas, conoce en profundidad, hace suyo el sufrimiento
del oprimido. Ama intensamente a sus hijos necesitados, se compadece de ellos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="color: black; font-family: "verdana";">Un Dios
«parcial»<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: black; font-family: "verdana";">El Señor de la
historia aparece como un Dios «parcial», Alguien que se pone del lado del más
débil, del oprimido, del pequeño… Aquellos que no tienen quien les defienda,
que nadie apuesta por su causa, tienen de su parte al Señor. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: black; font-family: "verdana";">Dios ama por
igual a todos sus hijos e hijos, pero le preocupan, le ocupan de una manera
especial los más débiles, los más frágiles, aquellos que no cuentan a los ojos
humanos…, pero son sus hijos predilectos. Es un Padre-madre que cuida
amorosamente a sus pequeños. Así nos lo describe el libro del profeta Isaías: «¿Puede
una madre olvidarse de su criatura, dejar de querer al hijo de sus entrañas?
Pues, aunque ella se olvide, yo no te olvidaré» (Isaías 49,15).</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; font-family: "verdana"; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: black; font-family: "verdana";">El narrador bíblico
está preparando la teofanía en el monte Horeb, donde Dios se manifestará a
Moisés. Dios actúa, se implica en la historia humana. El Dios de Israel, el
Señor de la historia se involucra en la vida y en las vicisitudes de su pueblo,
de sus fieles.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: justify;">
<b><span style="color: black; font-family: "verdana";">Para la oración<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; margin-left: 0cm; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 0cm; text-align: justify; text-indent: 0cm;">
<!--[if !supportLists]--><span style="color: black; font-family: "symbol"; mso-bidi-font-family: Symbol; mso-fareast-font-family: Symbol;"><span style="mso-list: Ignore;">·<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span><!--[endif]--><span dir="LTR"><span style="color: black; font-family: "verdana";">Mi oración, mi diálogo con Dios nace desde la confianza de un hijo
esperanzado, que se fía plenamente de su Padre. ¿Estoy realmente convencido que
el Señor siempre escucha?<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; margin-left: 0cm; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 0cm; text-align: justify; text-indent: 0cm;">
<!--[if !supportLists]--><span style="color: black; font-family: "symbol"; mso-bidi-font-family: Symbol; mso-fareast-font-family: Symbol;"><span style="mso-list: Ignore;">·<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span><!--[endif]--><span dir="LTR"><span style="color: black; font-family: "verdana";">¿Creo en un Dios que se implica en la historia humana, en mi historia
personal? O mi percepción de Dios es de Alguien lejano, ausente, que no se
interesa para nada por mis problemas o preocupaciones, que «pasa» de nuestras
inquietudes, alegrías o desgracias cotidianas, de las mías<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y de las del mundo en general.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; margin-left: 0cm; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 0cm; text-align: justify; text-indent: 0cm;">
<!--[if !supportLists]--><span style="color: black; font-family: "symbol"; mso-bidi-font-family: Symbol; mso-fareast-font-family: Symbol;"><span style="mso-list: Ignore;">·<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span><!--[endif]--><span dir="LTR"><span style="color: black; font-family: "verdana";">Las situaciones de injusticia, de dolor, de opresión que sufren
otros seres humanos ¿las siento como propias? ¿considero que son mis hermanos?
O, por el contrario, ¿me autoconvenzo que no son mis problemas ni los de mi
familia; que son extranjeros o inmigrantes que vienen a empobrecernos, a
conseguir las ayudas sociales que nos corresponden sólo a nosotros; que
trabajen, que solucionen sus dificultades en su país de origen? He de persuadirme,
de convencerme, que esa actitud, esos criterios no tienen nada que ver con el
mensaje de la Palabra de Dios, con el Evangelio de Jesús. O cambiamos de
actitud o dejemos de llamarnos cristianos (seguidores de Jesús), porque es
incompatible.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; margin-left: 0cm; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 0cm; text-align: justify; text-indent: 0cm;">
<!--[if !supportLists]--><span style="color: black; font-family: "symbol"; mso-bidi-font-family: Symbol; mso-fareast-font-family: Symbol;"><span style="mso-list: Ignore;">·<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span><!--[endif]--><span dir="LTR"><span style="color: black; font-family: "verdana";">Dios escucha, mira, recuerda, conoce… las desgracias del pueblo de
Israel en Egipto. ¿Yo también escucho a quien me pide ayuda, a quien requiere
mi atención, a quien necesita que alguien (yo, tú) le atienda? ¿Miro con
compasión al necesitado, padezco con él su desgracia, la hago mía (compasión =
padecer con)? ¿Recuerdo que el ser cristiano me compromete en el amor al
prójimo como a mi mismo? ¿Conozco existencialmente su sufrimiento; lucho por
acabar con toda clase de injusticia en un mundo injusto?<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; margin-left: 0cm; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 0cm; text-align: justify; text-indent: 0cm;">
<!--[if !supportLists]--><span style="color: black; font-family: "symbol"; mso-bidi-font-family: Symbol; mso-fareast-font-family: Symbol;"><span style="mso-list: Ignore;">·<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span><!--[endif]--><span dir="LTR"><span style="color: black; font-family: "verdana";">El Dios de la Biblia es un Dios «parcial» que siente predilección
por sus hijos más vulnerables, más pobres, más desamparados, por aquellos que
sufren el horror de la guerra o la violencia de la persecución política, étnica
o religiosa… Nosotros como seguidores del Dios de Jesús no debemos, no podemos
permanecer impasibles, distantes, despreocupados ante estas situaciones: <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "verdana";">«”Porque tuve hambre (dice Jesús) y no
me disteis de comer; tuve sed y no me disteis de beber; era forastero y no me
hospedasteis; estuve desnudo y no me vestisteis; enfermo y en la cárcel y no me
visitasteis”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "verdana";">Entonces también éstos replicarán: “Señor,
¿cuándo te vimos hambriento, o sediento, o forastero, o desnudo, o enfermo, o
en la cárcel, y no te socorrimos?”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "verdana";">El les responderá: "Os lo aseguro:
todo lo que dejasteis de hacer con uno de estos más pequeños, conmigo lo
dejasteis de hacer".»<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "verdana";">(Mateo 25,42-45).</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "verdana";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "verdana";"><b>Javier Velasco-Aria</b>s</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: white; color: #333333; font-family: "arial" , "tahoma" , "helvetica" , "freesans" , sans-serif; font-size: 14.85px;">(Publicado en </span><i style="background-color: white; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 14.85px; text-align: start;">Lluvia de rosas </i><span style="background-color: white; color: #333333; font-family: "arial" , "tahoma" , "helvetica" , "freesans" , sans-serif; font-size: 14.85px;">682 [2018] 9-11)</span></div>
Biblia y Pastoralhttp://www.blogger.com/profile/03367271457386682337noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8773824423600685244.post-85421747803366557392018-08-17T16:29:00.004+02:002018-08-18T11:35:24.793+02:00Barcelona: hoy hace un año<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiKQ3ItvkuFowV9TOQRtMdRlPVuW9fx10Y9vWuQoEurrIfOblUFDht5rrUszrp-5Sx6ckydg1IUFbtoz2tQpyhZhtUWi3GO0KAiAxBRDKIOLr_D38rr1jd6eYTzzKk4rVCDwkMp-w7QiA/s1600/RamblasBarcelona.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="892" data-original-width="1190" height="298" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiKQ3ItvkuFowV9TOQRtMdRlPVuW9fx10Y9vWuQoEurrIfOblUFDht5rrUszrp-5Sx6ckydg1IUFbtoz2tQpyhZhtUWi3GO0KAiAxBRDKIOLr_D38rr1jd6eYTzzKk4rVCDwkMp-w7QiA/s400/RamblasBarcelona.jpg" width="400" /></a></div>
<span style="font-size: large;">Hoy hace un año de los atentados terroristas en Cataluña que sesgaron tantas vidas y dejaron diezmadas tantas familias, y el dolor continúa.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Acabo de volver de las Ramblas de Barcelona y he encontrado muchas personas haciendo memoria de ese día fatídico. Unos llorando, otros en silencio, algunos estábamos orando..., y la gran mayoría con un gran respeto por el memorial de estos eventos.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Es incomprensible que seres humanos atenten contra la vida de otros seres humanos en: Barcelona, Madrid, París, Londres..., pero, también en Yemen, Siria, Arabia Saudí y, por desgracia, un largo etcétera.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7HSCoO4tsYAHmR7lxDoIXKpoH6gT2vMQLJ489DcUZ8kqkcdh8y328ZMD-7bHVNiaEJzhpsSeMYTnJgpe4t-wuizVvlft7N2CSDLYgzPiGhmUtzQRzlD67i3VwfE-Orv9zuVK5QdJLxw/s1600/LutoBarcelona.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="715" data-original-width="720" height="317" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7HSCoO4tsYAHmR7lxDoIXKpoH6gT2vMQLJ489DcUZ8kqkcdh8y328ZMD-7bHVNiaEJzhpsSeMYTnJgpe4t-wuizVvlft7N2CSDLYgzPiGhmUtzQRzlD67i3VwfE-Orv9zuVK5QdJLxw/s320/LutoBarcelona.jpg" width="320" /></a></div>
<span style="font-size: large;">Cuando aprenderemos a respetar a quien piensa o cree diferente; cuando nos daremos cuenta de que todo ser humano, por el hecho de serlo, es acreedor de una misma dignidad. Cuando seremos conscientes de que una persona es más importante que una idea religiosa, política o de cualquier tipo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Al mediodía nos ha empapado una lluvia intensa, que nos ha hecho salir corriendo. Parecía que el cielo lloraba y se unía al dolor de un pueblo, al desconsuelo de la Humanidad...</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><b>Javier Velasco-Arias</b></span>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/01600026837539825520noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8773824423600685244.post-8290797295379070802018-07-27T09:47:00.000+02:002018-07-27T10:00:50.839+02:00Dos mujeres audaces y misericordiosas<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8DFZQfEtLQzAmhyZ6wkpIxoqnKYRAZl6TVyYdVb9Lm9SIRrSHxWsLTEObu5ILv0BHPNh4abPZuZHl0O_sXAKcbQ-TRDAKV9JdBwRTs-ukNaQWcxd0ebUhhXSiVKsqeWjh5YQEIfoFeg/s1600/parteras.gif" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="352" data-original-width="569" height="197" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8DFZQfEtLQzAmhyZ6wkpIxoqnKYRAZl6TVyYdVb9Lm9SIRrSHxWsLTEObu5ILv0BHPNh4abPZuZHl0O_sXAKcbQ-TRDAKV9JdBwRTs-ukNaQWcxd0ebUhhXSiVKsqeWjh5YQEIfoFeg/s320/parteras.gif" width="320" /></a></div>
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">El libro del
Éxodo, segunda obra de la <i>Torá</i></span><span style="font-family: inherit; font-size: large;"> (más conocida en el mundo cristiano como
Pentateuco) y de toda la Biblia Hebrea, nos narra la salida liberadora, o éxodo,
del pueblo de Israel de Egipto. Pero todo comienza con la decisión valiente de
dos mujeres que deciden oponerse, aunque de manera astuta y eficaz, a los
planes del Faraón.</span><br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: large;">Contexto
histórico<o:p></o:p></span></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: large;">La
situación con la que se inicia la narración es muy diferente a la de la
historia de «José y sus hermanos». Inmediatamente después de enumerar las
familias hebreas que entraron en Egipto, el narrador nos traslada a una época
difícil para los sucesores de los hijos de Jacob-Israel (Éxodo 1,1-14). <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: large;">Un
período penoso, duro, en el que serán tratados como esclavos y sometidos a un
trato denigrante. El rey de Egipto opresor será plausiblemente Ramsés II (s.
XIII a.C.), aunque el autor sagrado no nos proporciona su nombre: por
desconocimiento o de forma consciente; no lo sabemos con certeza. El ser obligados
a trabajar en la construcción de la ciudad de Pi-Ramsés (Éxodo 1,11) avala la
hipótesis de quién es el Faraón de aquella época.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: justify;">
<b><span lang="ES-TRAD" style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: large;">Esclavitud
del pueblo de Israel<o:p></o:p></span></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit; font-size: large;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black;">La
vida del incipiente pueblo de Israel no es nada fácil. El relator nos la
describe someramente, pero con gran intensidad: «</span><span style="color: black;">Los egipcios sometieron a los israelitas a cruel
servidumbre, y amargaron su vida con rudos trabajos en arcilla, en adobes, en
todas las faenas del campo y en toda suerte de labores, acompañadas de malos
tratos» (Éxodo 1,13-14). Los verbos y sustantivos que descubrimos en el texto
no dejan lugar a dudas: sometidos, cruel servidumbre, amargaron su vida, rudos
trabajos, malos tratos…<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: justify;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: large;">Si esto no fuera suficiente, el rey de
Egipto decide asesinar a todos los recién nacidos varones, con el fin de evitar
que con el tiempo se conviertan en posibles soldados contra él y contra Egipto
(Éxodo 1,15-16.22).<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit; font-size: large;"><b><span style="color: black;">Dos mujeres: Sifrá y Púa</span></b><span style="color: black;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: justify;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: large;">Pero entran en escena dos mujeres
egipcias, parteras de profesión. Ellas serán las encargadas de ejecutar las
órdenes del monarca y consumar el infanticidio de los niños hebreos. Son dos
mujeres con nombre: Sifrá y Púa. Es curioso que para el narrador bíblico estas
dos mujeres tengan nombre, el Faraón, no (Éxodo 1,15). El protagonismo de las
dos no puede pasar desapercibido para el lector-oyente del relato: serán ambas
instrumento de la misericordia del Dios de Israel.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: justify;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: large;">Dos mujeres valientes, osadas, audaces.
Capaces de poner en peligro su propia integridad física por oponerse a unas
ordenes injustas, inicuas, inmorales, arbitrarias... Pero, inteligentes; justifican
su desobediencia en la imposibilidad de cumplirla: «Es que las hebreas no son
como las mujeres egipcias. Son más vigorosas y dan a luz antes que llegue la
partera» (Éxodo 1,19). Actúan de forma ilegal (desobedecen una ley), pero justa
y misericordiosa: no siempre se identifican legalidad y justicia. Su profesión
(parteras) implica dar la bienvenida a la vida, ayudar a que ésta se abra
camino; no sesgarla, destruirla. Ello significará la alabanza del narrador y el
favor del Dios todo misericordia: «Dios favoreció a las parteras. Y el pueblo
seguía creciendo y fortaleciéndose. Por haber temido a Dios las parteras, él
les concedió numerosa descendencia» (Éxodo 1,20-21).<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit; font-size: large;"><b><span style="color: black;">Para la oración</span></b><span style="color: black;"><o:p></o:p></span></span></div>
<ul style="margin-top: 0cm;" type="disc">
<li class="MsoNormal" style="color: black; line-height: 13.8pt; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: inherit; font-size: large;">El texto narrativo
es de una gran belleza. Los protagonistas del relato no dejan a nadie
indiferente. Y la situación descrita nos proporciona abundantes pistas
para nuestra oración.<o:p></o:p></span></span></li>
<li class="MsoNormal" style="color: black; line-height: 13.8pt; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: inherit; font-size: large;">Las situaciones de
injusticia son de entonces y siguen siendo, por desgracia, de actualidad.
¿Qué actitud adopto ante dichas injusticias? ¿Soy mero espectador o me
implico en la solución, según mis posibilidades?<o:p></o:p></span></span></li>
<li class="MsoNormal" style="color: black; line-height: 13.8pt; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: inherit; font-size: large;">Los medios de
comunicación (prensa, revistas, TV, Internet, etc.), en muchas ocasiones,
nos vuelven inmunes, meros observadores distantes de atropellos de los
derechos humanos, de violencia gratuita, etc. Y dichas noticias se
convierten, con frecuencia, en informaciones en las que no nos sentimos
implicados. Con lo que, en cierta manera, nos convertimos en cómplices de
dichas situaciones. ¿Qué debo hacer, como cristiano, para salir de la
«rueda» de la indiferencia generalizada?<o:p></o:p></span></span></li>
<li class="MsoNormal" style="color: black; line-height: 13.8pt; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: large;"><span lang="ES-TRAD">Las dos parteras de
nuestra narración, </span>Sifrá y Púa,<span lang="ES-TRAD"> se
implicaron activamente en evitar la injusticia, a sabiendas que dicha
actitud les podría complicar mucho la vida; podían ser represaliadas muy
duramente (cárcel, torturas o, incluso, ajusticiadas) por su desobediencia
manifiesta. ¿Hasta dónde estoy yo dispuesto/a a involucrarme por defender
los derechos de los otros?<o:p></o:p></span></span></li>
<li class="MsoNormal" style="color: black; line-height: 13.8pt; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: inherit; font-size: large;">¿Cómo defiendo la
vida? Frente al aborto, la eutanasia, pero también… la violencia contra
las personas, las situaciones de injusticia crónicas, los derechos de los
más vulnerables…<o:p></o:p></span></span></li>
<li class="MsoNormal" style="color: black; line-height: 13.8pt; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: inherit; font-size: large;">El participar
económicamente, de forma periódica, con alguna ONG de confianza es
inexcusable. Pero, no puedo conformarme, o acallar mi conciencia, con dar
algo de dinero (de lo que me sobra). Mi compromiso ha de ser más activo:
participar en campañas, manifestaciones, recogida de firmas, ceder parte
de mi tiempo o de mis vacaciones, etc. Cada uno debe valorar lo que puede
y lo que debe hacer. Cada mujer y cada hombre es mi hermana, mi hermano
(de cualquier raza, origen, religión…). Católico significa «universal»:
¿me lo creo o lo utilizo como una etiqueta excluyente?</span></span></li>
</ul>
<span style="background-color: white; color: #333333; font-family: inherit;"><b><span style="font-size: large;">Javier Velasco-Arias</span></b></span><br />
<span style="background-color: white; color: #333333; font-family: "arial" , "tahoma" , "helvetica" , "freesans" , sans-serif; font-size: 14.85px;">(Publicado en</span><span style="background-color: white; color: #333333; font-family: "arial" , "tahoma" , "helvetica" , "freesans" , sans-serif; font-size: 14.85px;"> </span><i style="color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 14.85px;">Lluvia de rosas </i><span style="background-color: white; color: #333333; font-family: "arial" , "tahoma" , "helvetica" , "freesans" , sans-serif; font-size: 14.85px;">681 [2018] 9-11)</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/01600026837539825520noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8773824423600685244.post-61702666352920094712018-07-26T13:40:00.000+02:002018-07-26T13:40:41.211+02:00Los abuelos de Jesús<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjtkpyaXnAO-iGoGOUMJbXNMpf5pqg9ifvKJqFuEbUfxfa3lcX-DjDjxt4f-yv-ALyz9d2HTYCz9xe9veDG0IXfcaaf71P81n-ng6DT9Q3Mp7Kqg4mDQEUoAPqrGiaA2MfXc2fJvx_CEQ/s1600/maria-con-san-joaquin-y-santa-ana.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="379" data-original-width="561" height="216" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjtkpyaXnAO-iGoGOUMJbXNMpf5pqg9ifvKJqFuEbUfxfa3lcX-DjDjxt4f-yv-ALyz9d2HTYCz9xe9veDG0IXfcaaf71P81n-ng6DT9Q3Mp7Kqg4mDQEUoAPqrGiaA2MfXc2fJvx_CEQ/s320/maria-con-san-joaquin-y-santa-ana.jpg" width="320" /></a></div>
<span style="background-color: white; color: #1d2129;"><span style="font-family: inherit; font-size: large;">Hoy, 26 de julio, es el santo de los abuelos de Jesús, Joaquín y Ana, patrones de todos los abuelos y abuelas.</span></span><br />
<span style="font-family: inherit; font-size: large;"><br style="background-color: white; color: #1d2129;" /><span style="background-color: white; color: #1d2129;">«Y, al día siguiente (Joaquín) presentó sus ofrendas, diciendo entre sí de esta manera: Si el Señor Dios me es propicio, me concederá ver el disco de oro del Gran Sacerdote. Y, una vez hubo presentado sus ofrendas, fijó su mirada en el disco del Gran Sacerdote, cuando éste subía al altar, y no notó mancha alguna en sí mismo. Y Joaquín dijo: "Ahora sé que el Señor m</span><span class="text_exposed_show" style="background-color: white; color: #1d2129; display: inline;">e es propicio, y que me ha perdonado todos mis pecados. Y salió justificado del templo del Señor, y volvió a su casa".<br />Y los meses de Ana se cumplieron, y, al noveno, dio a luz. Y preguntó a la partera: "¿Qué he parido?". La partera contestó: "Una niña". Y Ana repuso: "Mi alma se ha glorificado en este día". Y acostó a la niña en su cama. Y, transcurridos los días legales, Ana se lavó, dio el pecho a la niña, y la llamó María.»<br />(Protoevangelio de Santiago [apócrifo] V,1-2)</span></span>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/01600026837539825520noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8773824423600685244.post-23127951559480990292018-07-16T20:08:00.000+02:002018-07-16T20:08:31.351+02:00Lectura creyente de la Palabra de Dios<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiIbdMLfDxjP39vL48vdTj_oiY-LfCM5NM1FJCQKsKVpKpT1FQONkvlxsOv4wIx2kz126bqjB4ZMH_7xq6mKux5wqLjZXR5GTTsUq08MBmGV9Ob94J46L5PPFpowoIz1VbcVUfKMGrPAg/s1600/LecturaCreyente.JPG" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="642" data-original-width="1067" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiIbdMLfDxjP39vL48vdTj_oiY-LfCM5NM1FJCQKsKVpKpT1FQONkvlxsOv4wIx2kz126bqjB4ZMH_7xq6mKux5wqLjZXR5GTTsUq08MBmGV9Ob94J46L5PPFpowoIz1VbcVUfKMGrPAg/s400/LecturaCreyente.JPG" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 16.0pt; line-height: 115%;">La diócesis
de Santander vive su vigésimo tercer año en lo que respecta a la animación
bíblica. Desde su inicio se ha hecho un largo y fructífero camino en torno a la
luz de la Palabra de Dios. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 16.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 16.0pt; line-height: 115%;">Todo comenzó
con la preparación al Año Jubilar 2000. Tres años antes, surgió la pregunta en
el seno del Consejo Presbiteral: ¿Qué ha de significar evangelizar en el 2000,
en esta Iglesia diocesana? La respuesta fue que había que acercar el evangelio
al pueblo de Dios. Y esto había que realizarlo de forma fácil y comprensible,
en tono existencial, hasta percibir su incidencia en la vida habitual de los
creyentes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 16.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 16.0pt; line-height: 115%;">El entonces
obispo de Santander, D. José Vilaplana, encargó a la Casa de la Biblia, en la
persona de su director, D. Santiago Guijarro, la preparación de un material que
respondiera a esta inquietud. La idea era poder leer cada año un libro de la Biblia.
Se llevaron a cabo unas jornadas de preparación para designar los animadores de
grupos (a los que se les preparaba de forma sencilla) Y se hizo la convocatoria
general en las parroquias. La respuesta para la formación de grupos fue
numerosa, no menos de cuatro mil. Y se pusieron en funcionamiento los grupos en
reuniones semanales o quincenales. Desde entonces se ha hecho un largo
recorrido tanto por el Nuevo como por el Antiguo Testamento, así como también
se ha realizado los ciclos dominicales. En diversos años se han realizado
también las llamadas Semanas Bíblicas en las parroquias, así como alguna
peregrinación a Tierra Santa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 16.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 16.0pt; line-height: 115%;">Su dinámica
está inspirada en el esquema de la <i>Lectio Divina</i>. Se parte de la vida,
lectura del texto con explicaciones, se interpreta desde la vida actual y se
termina orando lo acogido. En este sentido, la clave no está en aprender
grandes conocimientos bíblicos, sino en dejarse interpelar por la Palabra y desembocar
en la conversión.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 16.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 16.0pt; line-height: 115%;">¿Valoración?
Ha sido y es una de las experiencias pastorales más significativas de la vida
de nuestra iglesia. Por la generación de grupos parroquiales, por la
familiaridad con la Palabra de Dios, por su aportación al crecimiento de la fe,
hasta culturalmente por su aportación a la lectura de personas que no leían,
por el descubrimiento de lo que ahí había y se desconocía.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 16.0pt; line-height: 115%;">¿Claves
importantes en su desarrollo? El que se estableciera como objetivo central y
fundamental en el Plan Diocesano de Pastoral de aquellos años. Y también el que
se constituyera el Servicio Bíblico Diocesano, dependiente de la Delegación de
Catequesis, encargado de proponer, animar y ayudar en toda la dinámica del
proceso. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 16.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 16.0pt; line-height: 115%;">La realidad
actual es de alrededor de cien grupos diferentes de animación bíblica de la
pastoral, que se reúnen asiduamente para compartir la Palabra de Dios.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 16pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 16pt; line-height: 115%;"><b>Juan J. Valero Álvarez</b></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiz3qFwwtzYETNzn5ENkFaqFKmRNG8BpW7PnVaK1ZJLmwGF_ddch_UQ-qGZV1NcnIkZbpcV3r251kGYI_Uf5DD6_j1AViR4BDCkwEK3SNBcVgtIHlPjnCjWa-LLjG1qHE9nwpXum2pMew/s1600/SBDSantander.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="321" data-original-width="1600" height="64" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiz3qFwwtzYETNzn5ENkFaqFKmRNG8BpW7PnVaK1ZJLmwGF_ddch_UQ-qGZV1NcnIkZbpcV3r251kGYI_Uf5DD6_j1AViR4BDCkwEK3SNBcVgtIHlPjnCjWa-LLjG1qHE9nwpXum2pMew/s320/SBDSantander.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 16pt; line-height: 115%;"><b><br /></b></span></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/01600026837539825520noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8773824423600685244.post-67914354635894153922018-05-11T12:12:00.000+02:002018-05-11T12:17:29.275+02:00Una historia ejemplar<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhg-T6f_2KzNzqxvPsgwOAAuDHCxjBGK44yuAYGqWTo2dSvMNe6fL63Xj7XiMpnhjqV7MjeCLTyIZstn3VNngrUTf_Et_0zSGo0MCHfZ5FWCiX5-O3cEFh9ryFYLyqW1uKTFq0niggoddm4/s1600/Jos%25C3%25A9+en+Egipto.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="408" data-original-width="608" height="214" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhg-T6f_2KzNzqxvPsgwOAAuDHCxjBGK44yuAYGqWTo2dSvMNe6fL63Xj7XiMpnhjqV7MjeCLTyIZstn3VNngrUTf_Et_0zSGo0MCHfZ5FWCiX5-O3cEFh9ryFYLyqW1uKTFq0niggoddm4/s320/Jos%25C3%25A9+en+Egipto.jpg" width="320" /></a></div>
<b><span style="font-family: inherit; font-size: large;">A modo de novela</span></b><br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">La «novela» ejemplar (si preferimos: novela histórica o historia
novelada) de José o de «José y sus hermanos», ocupará una gran parte del libro
del Génesis: del capítulo 37 al 50 (el final del libro), con dos paréntesis en
los capítulos 38 y 49, en las que el narrador introduce dos historias menores,
aunque sumamente curiosas (que no comentaremos en esta ocasión).</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: inherit; font-size: large;">Un
hijo predilecto<o:p></o:p></span></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: inherit; font-size: large;">José es
el hijo menor de Jacob (aún no ha nacido Benjamín) y el preferido de su padre,
en una familia de once hermanos, de cuatro madres diferentes. La predilección
paterna por José será motivo de envidias e intrigas entre los hermanos; además
de él tener muy asumido su situación privilegiada que no duda en ostentar ante
sus consanguíneos. Os invito a leer el texto íntegro, que nunca puede sustituir
ningún comentario.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-family: inherit; font-size: large;">Envidia de los hermanos<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">Los hermanos deciden vengarse de José y alguno incluso no le
importaría llegar hasta el asesinato fraticida. Al final, deciden vender a José
como esclavo a unos mercaderes madianitas que lo llevarán a Egipto, donde se
desarrollará la mayor parte de la historia que nos ocupa. Y los hermanos hacen
creer a su padre que ha fallecido, devorado por una fiera.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-family: inherit; font-size: large;">Nueva vida<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">Los madianitas lo venden como esclavo a Putifar, un
funcionario real egipcio (Génesis 37,36; 39,1). Las cosas le van bien, hasta
que es acusado falsamente por la esposa de Putifar de haberla acosado
sexualmente, cuando en realidad es en represalia por sentirse rechazada y despechada.
José acaba en la cárcel.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">En prisión conocerá a otros dos funcionarios reales, a los
que José interpreta sus sueños, que, cómo él predice, significará el
ajusticiamiento de uno y la libertad del otro (40,1-23). El compañero de
prisión liberado, con el tiempo, sugerirá al monarca de Egipto, al Faraón, que
José es la persona que podrá liberarle de la angustia de unos extraños sueños
que nadie de su reino sabe interpretar.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-family: inherit; font-size: large;">Rectitud de José<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">José aparece en la narración cómo un hombre íntegro, sabio y
fiel a Dios. La auténtica sabiduría es un don de Dios y no responde a artes
mágicas o conocimientos ocultos: éste es el mensaje que se desprende del
relato. El protagonista de la historia se mantiene honesto, insobornable, fiel
a su fe, a pesar del exilio y de las circunstancias adversas.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">El anuncio de José al Faraón de unos años de escasez, de
hambre, después de un período de abundancia, cambiará la suerte de nuestro
personaje. El monarca lo nombra visir y responsable de administrar las cosechas
de Egipto, para que cuando llegue la carestía no halle al país desprevenido,
sino que haya reservas más que suficientes (Génesis 41).</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-family: inherit; font-size: large;">Reencuentro fraterno<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">La situación de carestía generalizada hará que los hermanos
de José viajen a Egipto, para abastecerse de alimentos que en su tierra no
encuentran. Los diferentes encuentros entre los hermanos, que no reconocen a
José, son de una gran belleza narrativa (Génesis 42-45). El perdón sin
resentimiento de José a sus hermanos, el amor fraternal, el reconocer la mano de
Dios en las situaciones límite… nos muestran a un hombre bueno, misericordioso,
sabio, fiel<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>(45,4-15).</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">Jacob-Israel bajará a Egipto y se instalará en Gosén, junto
a toda su familia (46,26-34). La «historia» preparará la narración del segundo
libro de la Biblia Hebrea, del Éxodo, en la que los descendientes de Israel se
convertirán en el Pueblo de Dios, después de su liberación de la opresión
egipcia. Pero eso es otra historia, para una próxima ocasión. Nuestro relato
acabará con la muerte de José (Génesis 50), después de una estancia idílica de
él y toda su familia en el país de Egipto. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-family: inherit; font-size: large;">Para la oración</span></b></div>
<ul style="margin-top: 0cm;" type="disc">
<li class="MsoNormal" style="mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt;"><span style="font-family: inherit; font-size: large;">Las cuestiones
posibles para meditar, para llevar a la oración, personal o comunitaria,
son muchas. La «historia» de José está repleta de enseñanzas éticas y de valores
y actitudes a practicar, a vivir.</span></li>
<li class="MsoNormal" style="mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt;"><span style="font-family: inherit; font-size: large;">La
predilección de los padres por un hijo determinado es «caldo de cultivo»
de envidias, rivalidades, incluso, odios entre hermanos. Los padres,
madres, abuelos, educadores… hemos de revisar si caemos, o podemos caer,
en favoritismos a la hora de relacionarnos con ellos. Los niños, los
adolescentes, los jóvenes no son tontos: perciben estas situaciones como
agravio, como desamor, como desprecio. Y las consecuencias pueden ser
graves.</span></li>
<li class="MsoNormal" style="mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt;"><span style="font-family: inherit; font-size: large;">José
es un hombre íntegro. No accede a las insinuaciones sexuales de la mujer
de Putifar y acabará, a causa de ello, en la cárcel. ¿Yo soy capaz de
resistir los «cantos de sirena» a los que con frecuencia me somete una
cultura altamente sexualizada, donde la pornografía explícita es el «pan
de cada día», en la que la genitalidad sustituye con frecuencia a la
auténtica sexualidad? Y no es cuestión de volver a tiempos, felizmente
superados, en los que el sexto y el noveno mandamientos eran los únicos
«mandamientos» contra los que se pecaba. Ni a ser mojigatos en los temas
referentes a la sexualidad o al erotismo. Pero la auténtica sexualidad
humana, el sano erotismo, o están integrados en el amor, en la entrega mutua
o difícilmente les podemos poner el adjetivo de «humano».</span></li>
<li class="MsoNormal" style="mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt;"><span style="font-family: inherit; font-size: large;">¿El
perdón, el amor fraternal… superan las barreras del odio, de la venganza,
del «ojo por ojo y diente por diente»? A la pregunta que le hicieron a
Jesús sobre el número de veces que he de estar dispuesto a perdonar,
respondió: «No te digo que hasta siete veces, sino hasta setenta veces
siete» (Mateo 18,22).</span></li>
<li class="MsoNormal" style="mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt;"><span style="font-family: inherit; font-size: large;">La
auténtica sabiduría es un don de Dios. ¿Soy consciente de ello? o
¿prefiero jactarme, delante de los demás, de mis valores y logros?</span></li>
</ul>
<span style="font-family: inherit; font-size: large;"><b>Javier Velasco-Arias</b></span><br />
<div>
(Publicado en <i>Lluvia de rosas </i>680 [2018] 9-11)</div>
Biblia y Pastoralhttp://www.blogger.com/profile/03367271457386682337noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8773824423600685244.post-28584866797215279802018-03-28T10:00:00.000+02:002018-03-28T10:00:05.048+02:00El libro de las Lamentaciones: sorpresas y más (II)<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhJ0uK4cVQq5xDZqhtLmcVR88u3a_LGciFAGqcambbTxzudcKHFnq15ekDm7rblUu5SyLILqyRSxjrCPo3RSBU9TjmeLYTyz30mL9Iv1tupZlf0zRKYqNA9fRPZS3iEB3gowYVK15wNWHXD/s1600/Lamentaciones.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhJ0uK4cVQq5xDZqhtLmcVR88u3a_LGciFAGqcambbTxzudcKHFnq15ekDm7rblUu5SyLILqyRSxjrCPo3RSBU9TjmeLYTyz30mL9Iv1tupZlf0zRKYqNA9fRPZS3iEB3gowYVK15wNWHXD/s400/Lamentaciones.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "verdana";">Tercera sorpresa:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<b id="m_-2866251154727581634ydp4ab24377yiv3297148100yui_3_16_0_ym19_1_1519379201251_39012"><span style="font-family: "verdana";">De «esto se ha escrito hace tantísimo
tiempo», a descubrir que todavía hoy está vigente y me sirve a mí.</span></b><span style="font-family: "verdana";"></span><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "verdana";">Reconozco que me adentro en un tema muy
poco «exegético» y descaradamente de espiritualidad bíblica. La cuestión es que
releyendo el libro y, sobre todo, haciendo caso a los apuntes, llevando el
texto a la oración, he descubierto que los lamentos hablan de Jerusalén pero no
solo de Jerusalén. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "verdana";">Entonces... me explico: Hablar de
Jerusalén es hablar de un pueblo formado por personas, es hablar de un tiempo,
de un lugar y de unos nombres concretos, pero también es hablar de una realidad
interior que trasciende en el tiempo y, por tanto, que puede incluso
alcanzarnos a nosotros tanto como pueblo de una tierra concreta pero también
como Pueblo de Dios, como Iglesia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "verdana";">Los lamentos por la ciudad perdida me
han recordado nuestros lamentos porque «la Iglesia ya no es lo que fue»;
lamentos nostálgicos de un poder más temporal que espiritual; lamentos que
echan la culpa a los «babilonios» de hoy, o incluso a Dios, pero que tarde o
temprano deben enfrentarse a la realidad: el que profiere el lamento acaba por
descubrir que forma parte de la causa de su desgracia porque ha sido infiel al
plan de felicidad de Dios.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "verdana";">Una convicción:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<b id="m_-2866251154727581634ydp4ab24377yiv3297148100yui_3_16_0_ym19_1_1519379201251_39030"><span style="font-family: "verdana";">Cuanto tienen de sapienciales los
históricos y de históricos los sapienciales.</span></b><span style="font-family: "verdana";"></span><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "verdana";">Cuando abordamos el estudio de los
libros bíblicos, para facilitar su conocimiento y comprensión acudimos a
compartimentar según las características de los libros y, así, dividirlos en
históricos, sapienciales y proféticos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "verdana";">Conforme vamos ahondando en ese estudio
descubrimos que en cada libro se puede llegar a contener más de un género
literario y que, por tanto, hay grandes espacios de intersección entre los
diferentes libros.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "verdana";">Leyendo, pues, el Libro de las
Lamentaciones he descubierto que me iluminan el período de la historia conocido
como Exilio y que, por tanto, un texto sapiencial me ilumina la historia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "verdana";">Y, pensándolo bien, ocurre lo mismo
cuando se leen los libros históricos: transmiten sabiduría.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "verdana";">Un recuerdo:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<b id="m_-2866251154727581634ydp4ab24377yiv3297148100yui_3_16_0_ym19_1_1519379201251_39049"><span style="font-family: "verdana";">El recuerdo de mi padre y los lamentos
del cante jondo.</span></b><span style="font-family: "verdana";"></span><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "verdana";">Mi padre, fallecido hace cinco años,
era un apasionado del flamenco. No del flamenco-pop o flamenco-fusión, sino que
era un purista del flamenco, del cante jondo (a excepción del flamenco-rock de
Triana o Alameda, que sorprendentemente le encantaba).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "verdana";">A lo que voy, los lamentos del libro
bíblico me han recordado los <i>quejios</i> del flamenco. Recuerdo como mi
padre me explicaba que esos <i>quejios</i>, que yo no acababa de entender, eran
quejidos, lamentos, salidos de las entrañas (creo que podemos decir del alma)
por los cantaores que, además, en su mayoría eran cantautores: Fosforito, José
Menese, Manuel Gerena, El Cabrero... cantaores, además, que estuvieron muy
comprometidos con las peticiones de libertad, justicia y democracia durante el
franquismo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "verdana";">En los últimos años de vida de mi padre
me pasaba horas con él escuchando flamenco (cada semana le regalaba un cd
nuevo) y él me iba explicando y yo iba entendiendo. Incluso le regalé ir juntos
a un concierto de Miguel Poveda. Y ya fallecido, heredé sus cds más queridos para
así escucharlos, seguir intentando entender y recordar sus explicaciones de por
qué de los lamentos y como debemos luchar para combatir la injusticia: el
lamento puede ser el primer paso y la solidaridad con él debe ser el segundo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<br /></div>
<span id="m_-2866251154727581634ydp4ab24377yiv3297148100yui_3_16_0_ym19_1_1519379201251_39016">
<span id="m_-2866251154727581634ydp4ab24377yiv3297148100yui_3_16_0_ym19_1_1519379201251_39034">
<span id="m_-2866251154727581634ydp4ab24377yiv3297148100yui_3_16_0_ym19_1_1519379201251_39054">
</span></span></span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<b><span style="color: black; font-family: "verdana";">Quique Fernández<o:p></o:p></span></b></div>
Biblia y Pastoralhttp://www.blogger.com/profile/03367271457386682337noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8773824423600685244.post-24681114838250144922018-03-23T14:32:00.001+01:002018-03-23T14:38:24.457+01:00El libro de las Lamentaciones: sorpresas y más (I)<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6BhDe1i0gEVG_gXNO6_vsiq7TRb9KTXGnMA63vsAWnYlJRBAwEHWHHlvviNhi2xfQ-2NC-INAydKbUnvhCC2LFSZH0WfBQcRRb-vx2MaDVKct9Dtn5fB-izpxYX3bbQ62-ii8l-79qg6k/s1600/Lamentaciones.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="900" data-original-width="1600" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6BhDe1i0gEVG_gXNO6_vsiq7TRb9KTXGnMA63vsAWnYlJRBAwEHWHHlvviNhi2xfQ-2NC-INAydKbUnvhCC2LFSZH0WfBQcRRb-vx2MaDVKct9Dtn5fB-izpxYX3bbQ62-ii8l-79qg6k/s320/Lamentaciones.jpg" width="320" /></a></div>
<span style="font-family: "verdana";">Primera sorpresa:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<b id="m_5166538436069322912ydpa9898cdbyiv3617218629yui_3_16_0_ym19_1_1519379201251_36273"><span style="font-family: "verdana";">De «cómo quién no tiene culpa de nada»
a ser realmente la causa.</span></b><span style="font-family: "verdana";"></span><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "verdana";"><span id="m_5166538436069322912ydpa9898cdbyiv3617218629yui_3_16_0_ym19_1_1519379201251_36283">Leyendo
el «Libro de las Lamentaciones», al inicio del capítulo 4,1-4 me doy cuenta que
esa «música» me está sonando, vuelvo hacia atrás y compruebo que el inicio del
primer capítulo de este mismo libro (1,1-4) presenta unas ciertas similitudes,
lo cual aunque me haya llamado la atención, no me extraña porque ya me he dado
cuenta que, a imagen de los sollozos, del sufrir el dolor, el libro es
reiterativo.</span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "verdana";"><span id="m_5166538436069322912ydpa9898cdbyiv3617218629yui_3_16_0_ym19_1_1519379201251_36286">Pero,
en cambio, leyendo y releyendo sí me doy cuenta que me produce sorpresa el que
estos dos textos «casi» paralelos contengan unas reseñables diferencias que
acaban marcando, aunque algo escondida, una enorme diferencia. Me explico:</span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "verdana";"><span id="m_5166538436069322912ydpa9898cdbyiv3617218629yui_3_16_0_ym19_1_1519379201251_36289">En
1,1-4 se nos relata un pueblo caído en desgracia que...</span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "verdana";">«Se
ha quedado como una viuda... Pasa la noche llorando... No hay nadie que la
consuele... todos sus amigos la han traicionado, se han convertido en
enemigos... en la más dura esclavitud... nadie acude a las fiestas...¡y qué
amargura hay en ella!»<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<a href="https://www.blogger.com/null" id="m_5166538436069322912ydpa9898cdbyiv3617218629yui_3_16_0_ym19_1_1519379201251_36295" name="m_5166538436069322912_yui_3_17_2_1_15172"></a><span style="font-family: "verdana";"><span id="m_5166538436069322912ydpa9898cdbyiv3617218629yui_3_16_0_ym19_1_1519379201251_36296">No
parece, para nada, culpable de su situación, más bien parece que todo lo que le
sucede le ha caído del cielo, que Jerusalén es completamente ajena a lo que le
acontece.</span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "verdana";"><span id="m_5166538436069322912ydpa9898cdbyiv3617218629yui_3_16_0_ym19_1_1519379201251_36299">En
cambio, en 4, 1-4, aunque también se nos relata la desgracia en forma de
lamento, están inseridas unas expresiones que nos hacen, si nos fijamos, concluir
que la «desgracia» no le es ajena, sino que ella misma, Jerusalén, algo ha
tenido que ver...</span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "verdana";"><span id="m_5166538436069322912ydpa9898cdbyiv3617218629yui_3_16_0_ym19_1_1519379201251_36302">«se
ha empañado el oro más puro! Las piedras sagradas están tiradas en todas las
esquinas. Hasta los chacales presentan las ubres para amamantar a sus cachorros;
pero la hija de mi pueblo se ha vuelto cruel...».</span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "verdana";"><span id="m_5166538436069322912ydpa9898cdbyiv3617218629yui_3_16_0_ym19_1_1519379201251_36305">La
ciudad de Jerusalén, sus habitantes, tiran por las esquinas las piedras
sagradas, se asemejan a chacales, se ha vuelto cruel... insisto en que en estas
expresiones se encierra el hecho de la que Jerusalén ha sido infiel a su Dios.
Han entrado en una dinámica de alejamiento que acaba llevando a la infelicidad.</span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "verdana";"><span id="m_5166538436069322912ydpa9898cdbyiv3617218629yui_3_16_0_ym19_1_1519379201251_36308">Al
final, creo que podemos convenir que en el capítulo 1 se nos está adelantando
las consecuencias del pecado que señala el capítulo 4. Es, increíble, uno de
los primeros <i>feedback</i> de la historia.</span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "verdana";">Segunda
sorpresa:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<b id="m_5166538436069322912ydpa9898cdbyiv3617218629yui_3_16_0_ym19_1_1519379201251_36318"><span style="font-family: "verdana";">De «no ver nada claro ni salida alguna»
a encontrar al Dios esperanza y misericordia.</span></b><span style="font-family: "verdana";"></span><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "verdana";"><span id="m_5166538436069322912ydpa9898cdbyiv3617218629yui_3_16_0_ym19_1_1519379201251_36328">Uno
va leyendo y leyendo, y ya va por la mitad del capítulo 3 y... que oscuro anda
esto, no lo veo nada claro ni encuentro salida alguna. Tan solo tropiezo con
angustia y, por ello, con mucha desesperanza. Pero... ¿no éramos los elegidos?
¿Nos habrá abandonado Dios? ¿Preferirá a los babilonios? ¿O acaso serán los
dioses babilonios más poderosos que nuestro Dios?</span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "verdana";">Es inevitable hacerse preguntas, que
intentan responder a la incertidumbre, aun más pronunciada por el aparente
silencio de Dios, que acaba desembocando en mayor incertidumbre, en desánimo,
en desesperanza...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "verdana";">Pero llegamos a 3,19 y, sorpresa, hay
agua en el oasis, el horizonte muestra otro paisaje:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "verdana";">«Pero me pongo a pensar en algo y esto
me llena de esperanza:</span><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "verdana";"><span id="m_5166538436069322912ydpa9898cdbyiv3617218629yui_3_16_0_ym19_1_1519379201251_36339">La
misericordia del Señor no se extingue ni se agota su compasión;</span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "verdana";"><span id="m_5166538436069322912ydpa9898cdbyiv3617218629yui_3_16_0_ym19_1_1519379201251_36342">ellas
se renuevan cada mañana, ¡qué grande es tu fidelidad!» (3,21-23)</span>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "verdana";"><span id="m_5166538436069322912ydpa9898cdbyiv3617218629yui_3_16_0_ym19_1_1519379201251_36345">Esperanza,
misericordia, compasión, fidelidad, bondad, perdón, salvación... ¡y tanto que
cambia el panorama! Ya no estamos ante un callejón sin salida sino ante un túnel
en el que se ve la luz de la salida, la luz de la misericordia de Dios que nos
regala esperanza. </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana";"><b>Quique Fernández</b> </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana";"><br /></span></div>
Biblia y Pastoralhttp://www.blogger.com/profile/03367271457386682337noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8773824423600685244.post-17374195357260571342018-03-18T10:00:00.000+01:002018-03-18T10:00:06.768+01:00Primeras impresiones sobre el libro de Job (II)<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPKgoHMpp0qxOo6CisiRpRJkxAPKtQ1dY2WHg_tTyGUHzE7EM8NC6qtU3nxYfPRiHxXn-FYxv2Nd4XuQbiQAZZ5YX1a6QZmrAXFp_cNpdG9M9-157UNlkEf6DnkhOl6l_e1kMrPgmnrBCa/s1600/job-historia-resumen.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="471" data-original-width="756" height="248" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPKgoHMpp0qxOo6CisiRpRJkxAPKtQ1dY2WHg_tTyGUHzE7EM8NC6qtU3nxYfPRiHxXn-FYxv2Nd4XuQbiQAZZ5YX1a6QZmrAXFp_cNpdG9M9-157UNlkEf6DnkhOl6l_e1kMrPgmnrBCa/s400/job-historia-resumen.jpg" width="400" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<span style="color: black; font-family: Verdana;">Todavía, antes de que acabe el segundo
capítulo y, con él, el prólogo del libro, nos encontramos con una vuelta de
rosca más. Cuando parece que nada puede ir a peor… el Maligno va y lo propone:
«Extiende tu mano contra él y tócalo en sus huesos y en su carne: ¡seguro que
te maldecirá en la cara!» (2, 5).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<span style="color: black; font-family: Verdana;">Ahora yo no solo ha de luchar contra el
peligro de que su naturaleza caída se rebele contra Dios, sino que también lo
tendrá que hacer contra los malos consejos de su mujer: «¿Todavía vas a
mantenerte firme en tu integridad? Maldice a Dios y muere de una vez» (2, 9). Y
lo hace con una razonada fidelidad<a href="https://www.blogger.com/null" id="m_3805023433659831144ydp6663386fyiv0258194147yui_3_16_0_ym19_1_1519379201251_25255" name="m_3805023433659831144_2.10"></a>:
«Si aceptamos de Dios lo bueno, ¿no aceptaremos también lo malo?» (2, 10).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<span style="color: black; font-family: Verdana;">Todo este cuadro de paisaje desolador,
de desierto inhabitable, tiene su oasis de gracia: la actitud de fidelidad de
Job. Ello me hace pensar en un tema que me parece muy importante teológica,
espiritual y pastoralmente: la espiritualidad de la aceptación. Mientras las
cosas les van mal a los demás, les animamos con consejos que, después, si nos
va mal a nosotros, no nos los aplicamos. De alguna manera, podríamos decir que
pedimos a los demás que acepten lo que nosotros no estamos dispuestos a
aceptar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<span style="color: black; font-family: Verdana;">Aparecen en escena los amigos de Job,
que de inicio le acompañan en silencio y escuchan su lamento de dolor profundo:
«¡No tengo calma, ni tranquilidad, ni sosiego, sólo una constante agitación!»
(3, 26). La cuestión es que en ese grito de dolor del justo maltratado «injustamente»
yo oigo las palabras de Jesús en Getsemaní: «Si es posible que pase de mí este
cáliz…» (Lc 22, 42). Y con Jesús y con Job oigo el lamento de tanto sufrimiento
en el mundo: niñas prostituidas, niños soldados, indios del Amazonas a los que
les roban su tierra, personas de raza negra a los que se les trata como
animales, pobres que malviven recogiendo basura en los vertederos donde,
además, viven, duermen y respiran. La lista es tan larga…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<span style="color: black; font-family: Verdana;">De entre los amigos, el primero que
toma la palabra es Elifaz de Temán, para hacer una pregunta incisiva: «¿Acaso
tu piedad no te infunde confianza y tu vida íntegra no te da esperanza?» (4, 6).
Perdón de antemano por la expresión que me sale del alma, por mucho que sea muy
poco académica: ¡Uaaaaauuuuu! ¡Vaya preguntita! El amigo dispara a dar.
Imposible evitar el impacto. Es, definitivamente, una llamada a una fidelidad
coherente. Porque, como nos dice Jesús, «si la sal se desvirtúa», ¿quién será
la sal del mundo?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<span style="color: black; font-family: Verdana;">Y a continuación sigue con un discurso
que empieza con estas preciosas palabras que contienen una brillante idea: <a href="https://www.blogger.com/null" id="m_3805023433659831144ydp6663386fyiv0258194147yui_3_16_0_ym19_1_1519379201251_25277" name="m_3805023433659831144_cap5"></a>«Yo,
por mi parte, buscaría a Dios, a él le expondría mi causa» (5, 8).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<span style="color: black; font-family: Verdana;"> Conforme voy leyendo el discurso
tengo la sensación que la letra y música me suenan. Expresiones como: «Él
realiza obras grandes e inescrutables, maravillas que no se pueden enumerar»
(5, 9); «Pone a los humildes en las alturas y los afligidos alcanzan la
salvación» (5, 11); «Hace fracasar los proyectos de los astutos para que no
prospere el trabajo de sus manos» (5, 12); «Sorprende a los sabios en su
propia astucia y el plan de los malvados se deshace rápidamente» (5, 13). Me
parece estar escuchando una versión muy cercana al <i>Magnificat</i>.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<b style="font-family: Verdana; text-align: justify;"><br /></b></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: left;">
<b style="font-family: Verdana; text-align: justify;">Quique Fernández</b></div>
Biblia y Pastoralhttp://www.blogger.com/profile/03367271457386682337noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8773824423600685244.post-77898331218292989602018-03-16T10:00:00.000+01:002018-03-16T10:00:04.264+01:00La Historia de la Salvación. A través de los personajes bíblicos<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi2u0RKBwpK_Yj6AAcWpp6SOKLu1hG9HIz-0K-6f3BdsCL8gAw97xTtc7h9_ObClJLMST-1RPTcNil0G-sCD6y08vvPap2BodGbsOYtEfn7utmLEmqPUuVKjZAmWKcadcSlrSx6tTI7rmt7/s1600/LaHist%25C3%25B2riadelaSalvaci%25C3%25B3.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1161" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi2u0RKBwpK_Yj6AAcWpp6SOKLu1hG9HIz-0K-6f3BdsCL8gAw97xTtc7h9_ObClJLMST-1RPTcNil0G-sCD6y08vvPap2BodGbsOYtEfn7utmLEmqPUuVKjZAmWKcadcSlrSx6tTI7rmt7/s400/LaHist%25C3%25B2riadelaSalvaci%25C3%25B3.jpg" width="290" /></a></div>
<span style="font-size: large;">El «Museu Bíblic Tarraconense» y el Arzobispado de Tarragona acaban de publicar:</span><br />
<i><span style="font-size: large;"><br /></span></i>
<i><b><span style="font-size: x-large;">La Història de la Salvació. A través dels personatges bíblics</span></b></i><br />
<i><span style="font-size: large;"><br /></span></i>
<span style="font-size: large;">En esta obra hemos participado un grupo de miembros de la «Associació Bíblica de Catalunya», en la mayoría biblistas y algún animador bíblico.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">El contenido del libro busca aproximar algunos de los personajes bíblicos más significativos, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento, al gran público. Por consiguiente, tiene una intención tanto didáctica como pastoral.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">El Museo Bíblico de Tarragona ha estrenado una colección de figuras bíblicas en barro, realizadas por el artista Carlos Delgado Muñoz; ambientadas en unos fondos paisajísticos, pintados en acuarela por el artista Jordi Lluis Rovira Canyelles.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">El coleccionable, hecho después libro, es una serie de comentarios breves sobre cada uno de estos personajes.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Como comenta el director del Museo, Andreu Muñoz Melgar: «Tenemos la esperanza que este material pueda ser útil a creyentes y no creyentes en un intento de aproximar, un poco más, la riqueza espiritual y cultural de las Sagradas Escrituras a toda la sociedad»</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Esperemos que llegue al mayor número de personas posibles.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<b><span style="font-size: large;">Javier Velasco-Arias</span></b>Biblia y Pastoralhttp://www.blogger.com/profile/03367271457386682337noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8773824423600685244.post-14388988998936839972018-03-12T10:00:00.000+01:002018-03-12T10:00:00.917+01:00Apuntes sobre la Sabiduría de Dios<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYQca5bxYtat7iHQg1pAqkBa9lMTiKwkAv5BfwiHeEy4sF2kEgexiSi8zO5ClgnIk5bkRP1gb1J08pOV3IdWt-nV6Uo6v3b3xZDmFbW6AeKrQ8zfuJX9lOSxHFQCTmkeM8V0IVrMZDAMNd/s1600/Job%25281%2529.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="387" data-original-width="309" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYQca5bxYtat7iHQg1pAqkBa9lMTiKwkAv5BfwiHeEy4sF2kEgexiSi8zO5ClgnIk5bkRP1gb1J08pOV3IdWt-nV6Uo6v3b3xZDmFbW6AeKrQ8zfuJX9lOSxHFQCTmkeM8V0IVrMZDAMNd/s320/Job%25281%2529.jpg" width="255" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 13.8pt; text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 13.8pt; text-align: justify;">
<b><span style="color: black; font-family: "verdana";">Primeras impresiones sobre
el libro de Job (I)<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 13.8pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "verdana";"><span id="m_7505656711835563775yiv7571616097yui_3_16_0_ym19_1_1519379201251_22322">Empieza
el libro presentando a Job como un «hombre íntegro y recto, temeroso de Dios y
alejado del mal» (1,1). Es casi imposible decir algo más y mejor de un hombre.
Este hombre es lo que podemos llamar, si nos alejamos del sarcasmo del mundo,
un hombre bueno.</span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 13.8pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "verdana";"><span id="m_7505656711835563775yiv7571616097yui_3_16_0_ym19_1_1519379201251_22325">Y
parece aun más relevante y meritorio cuando también se nos informa que «era el
más rico entre todos los Orientales» (1,3). Pero queda bien claro que su bondad
y generosidad es mayor que su riqueza material, cuando leemos que no solo reza
por y para él, sino que reza también por y para sus hijos, con un razonamiento
generoso y misericordioso:<b id="m_7505656711835563775yiv7571616097yui_3_16_0_ym19_1_1519379201251_22326"> </b>«Tal
vez mis hijos hayan pecado y maldecido a Dios en su corazón» (1,5)-</span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 13.8pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 13.8pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "verdana";"><span id="m_7505656711835563775yiv7571616097yui_3_16_0_ym19_1_1519379201251_22332">Un
diálogo entre Dios y el Maligno, el Adversario, va a torcer esa maravillosa
felicidad hasta límites inimaginables. El Señor dice: «¿Te has fijado en mi
servidor Job? No hay nadie como él sobre la tierra: es un hombre íntegro y
recto, temeroso de Dios y alejado del mal» (1,8). A lo que el Maligno responde:
«Pero extiende tu mano y tócalo en lo que posee: ¡seguro que te maldecirá en la
cara!» (1,11)</span>. Esta es una acusación que muchos cristianos pueden haber
recibido muchas veces: la fe en situaciones cómodas de Primer Mundo es fácil de
vivir. Eso que tiene una cierta parte de razón, se desmonta con tantos
creyentes, cercanos a Job, del Tercer Mundo, que es donde más está creciendo el
cristianismo. Y es que a veces ocurre que nos miramos demasiado el ombligo y
creemos que el prototipo de fe de occidente es el que debe servir como modelo a
todo el orbe. Y que el Papa escribe solo para nosotros los occidentales.</span><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 13.8pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 13.8pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "verdana";"><span id="m_7505656711835563775yiv7571616097yui_3_16_0_ym19_1_1519379201251_22341">Después
de perder todos los bienes que poseía, también pierde a sus hijos: «de pronto
sopló un fuerte viento del lado del desierto, que sacudió los cuatro ángulos de
la casa. Esta se desplomó sobre los jóvenes, y ellos murieron. Yo solo pude
escapar para traerte la noticia». (1,19)</span>.<o:p></o:p></span><br />
<span style="color: black; font-family: "verdana";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 13.8pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "verdana";"><span id="m_7505656711835563775yiv7571616097yui_3_16_0_ym19_1_1519379201251_22344">Tengo
una sensación que si no la digo reviento. Necesito para ello tomar un ejemplo
de nuestros días. Existe una serie llamada «Cuéntame» protagonizada por la Familia
Alcántara. Esa familia es modelo, prototipo, de la familia media española de
los años 50-60-70... Claro, si no queremos tener que estrenar protagonistas
nuevos cada semana (con sus consiguientes actores diferentes) pues se va a dar
un efecto inevitable: todo le tiene que pasar a esa familia. Todo hasta rayar
el ridículo. Porque pase que una hija se enamore de un <i>hippy</i>, o de un maduro
separado, o de su párroco... pero todo en la misma chica, lo dicho, roza el
ridículo.</span> Pues bien, eso es lo que le ocurre a Job, que todo le ocurre a
él. Él, como único protagonista de su libro, recibe todas las situaciones con
las que el autor desea ejemplarizar.</span><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 13.8pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="background: white; color: black; font-family: "verdana";"><span id="m_7505656711835563775yiv7571616097yui_3_16_0_ym19_1_1519379201251_22352" style="-webkit-text-stroke-width: 0px; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; orphans: 2; text-align: start; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">Pero
la respuesta de Job, he aquí el <i>target</i> de presentación de este libro, es
que sigue siendo fiel a Dios. Si tuviésemos delante el trabajo de hacer un
tráiler sobre una película de la vida de Job… tras unas cuantas escenas
dramáticas aparecería la respuesta desnuda (se lo han quitado todo) de
fidelidad. Todavía anda en carteleras la película «La montaña entre nosotros»,
donde los protagonistas sufren un accidente de avión en mitad de las montañas
nevadas. Tras la escena del accidente, con imágenes nerviosas, ruidosas, llega
la escena del silencio, la imagen de la montaña silenciosa y solitaria, el
protagonista se encuentra «desnudo de todo» ante la majestuosidad de la montaña.
Siento que lo mismo le ocurre a Job, que en ese espacio de dolor, de soledad,
de desnudez de bienes… ahí sigue encontrándose con Dios. Y muy importante, no
es un dios-magia que le quita el dolor. No, el dolor persiste. Pero sí que es
un Dios que llena su vida de convicción. Tanto como para seguir diciendo: «¡Bendito
sea el nombre del Señor!» (1,21)</span>.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="background: white; color: black; font-family: "verdana";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="background: white; color: black; font-family: "verdana";"><b>Quique Fernández</b></span></div>
<br />Biblia y Pastoralhttp://www.blogger.com/profile/03367271457386682337noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8773824423600685244.post-33360587090689998462018-03-09T10:00:00.000+01:002018-03-09T10:00:46.249+01:00Dos hermanos enfrentados<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh04V1-j1f8tR1t_R9v7PvoDsR-5LKmOK-3f5sKK-r_qL22MJNx7uDMhqHeVZgXRdSoNDPik7qSVZyz5FDWkEbwBkElmz3Lq1TmtAjDvlevNtjnz8P2DCXc3VbYWUF1E1RbwDFaLrHopY1h/s1600/Esau+y+Jacob.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="202" data-original-width="249" height="259" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh04V1-j1f8tR1t_R9v7PvoDsR-5LKmOK-3f5sKK-r_qL22MJNx7uDMhqHeVZgXRdSoNDPik7qSVZyz5FDWkEbwBkElmz3Lq1TmtAjDvlevNtjnz8P2DCXc3VbYWUF1E1RbwDFaLrHopY1h/s320/Esau+y+Jacob.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: large;">En esta ocasión os propongo leer y meditar la historia de
los dos hijos del patriarca Isaac y la matriarca Rebeca: Esaú y Jacob. Una
narración que comienza en Génesis 25,19 y se extenderá por algunos capítulos de
este primer libro bíblico. Incluso será la clave de lectura del conflicto
endémico entre dos pueblos (hermanos), Edom e Israel, que encontraremos en
diferentes narraciones bíblicas. Es un texto donde se mezclan valores y
contravalores, la vida real, donde Dios continúa interviniendo.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-size: large;">La oración del indigente<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: large;">Como percibimos, con cierta frecuencia, en los textos
bíblicos, la esterilidad femenina que es vista como algo negativo en la
antigüedad (el no tener hijos es lo peor que lo podía pasar a una mujer), es
ocasión para una acción extraordinaria de Dios. Y de la misma manera que Sara,
esposa de Abrahán, concibió gracias a la acción de Dios, también Rebeca: «Isaac
rezó a Dios por su mujer, que era estéril. El Señor le escuchó y Rebeca, su
mujer, concibió» (Génesis 25,21). La acción de Dios se hace presente
escuchando la suplica del necesitado. El débil, el indigente, el pequeño
siempre son objeto de la predilección divina.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: large;">El fruto del vientre de Rebeca serán dos hermanos gemelos:
Esaú y Jacob. Dos hermanos que personifican a dos grandes pueblos: Edom e
Israel. Dos naciones que estarán en conflicto continuo a lo largo de la
historia.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: large;">El mayor es presentado como cazador y rudo, mientras que
Jacob es descrito como un hombre tranquilo, pacífico, integro (diversas
traducciones posibles de la expresión hebrea <i>tam</i>) y pastor nómada. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-size: large;">El hambre de Esaú<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: large;">La escena sitúa a los dos hermanos ya adultos, dando un gran
salto cronológico. Jacob está cocinando un guiso rojo (25,30), unas lentejas, aclarará
el narrador después (25,34). El juego de palabras entre rojo y Edom (de la
misma raíz en hebreo) justifica el nombre por el que será conocido el pueblo
descendiente de Esaú. Esaú accede a «cambiar» o «vender» sus derechos de hijo
mayor, de primogénito, por el guiso que está preparando su hermano. Sus ganas
de comer, su ansiedad le ciegan la responsabilidad adquirida como heredero. Ocasión
que aprovecha astutamente su hermano menor Jacob.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-size: large;">El engaño de Jacob<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: large;">Esta circunstancia junto con el engaño posterior de Jacob a
su padre, ya ciego, con la complicidad de su madre Rebeca, para recibir la
bendición de primogénito (cf. Génesis 27), harán que se desate un grave
antagonismo entre los dos hermanos, un odio a muerte. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: large;">Jacob suplanta a Esaú con el fin de hacerse con los derechos
del hermano mayor, de la primogenitura que astutamente ha conseguido de su
hermano. Y no se para ante la mentira, el disimulo, el fraude para conseguir lo
que quiere. Curiosamente, a pesar de estas circunstancias, el plan de Dios se
cumple. «Dios escribe recto con renglones torcidos» (frase atribuida a Teresa
de Jesús, aunque de origen incierto). </span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-size: large;">Una herida por cicatrizar<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: large;">Pero el engaño traerá funestas consecuencias, que no podemos
obviar. La reconciliación será costosa, difícil e incompleta (Génesis 33,1-17).
La historia posterior corroborará que la herida abierta entre estos dos
hermanos, estos dos pueblos, nunca llegó a cicatrizar del todo.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-size: large;">Para la oración</span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 0cm; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 0cm; text-indent: 0cm;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;"><span style="font-family: Symbol; mso-bidi-font-family: Symbol; mso-fareast-font-family: Symbol;"><span style="mso-list: Ignore;">·<span style="font-family: "Times New Roman"; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;">
</span></span></span><!--[endif]--><span dir="LTR"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Los temas para llevar a la plegaria son varios;
cada persona ha de elegir la temática o las cuestiones que más inciden en su
existencia personal y comunitaria: la fuerza de la oración, el plan de Dios, la
predilección por los pequeños, los conflictos fraternales, el papel de los
padres en la educación, el engaño y el fraude…</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 0cm; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 0cm; text-indent: 0cm;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;"><span style="font-family: Symbol; mso-bidi-font-family: Symbol; mso-fareast-font-family: Symbol;"><span style="mso-list: Ignore;">·<span style="font-family: "Times New Roman"; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;">
</span></span></span><!--[endif]--><span dir="LTR">La oración, en muchas ocasiones,
consigue lo aparentemente imposible. Hemos de poner nuestra confianza en la
acción de Dios y no desfallecer. Isaac y Rebeca son ejemplos de una oración </span><span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;">esperanzada, como rezamos en el
libro de los Salmos: «</span>Mi corazón, Señor, no es altanero, ni mis ojos
altivos. No voy tras lo grandioso, ni tras lo prodigioso, que me excede, mas
allano y aquieto mis deseos como el niño en el regazo de su madre: como el niño
en el regazo, así están conmigo mis deseos. Tu esperanza, Israel, en el Señor,
desde ahora, para siempre. (Salmo 131).</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 0cm; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 0cm; text-indent: 0cm;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;"><span style="font-family: Symbol; mso-bidi-font-family: Symbol; mso-fareast-font-family: Symbol;"><span style="mso-list: Ignore;">·<span style="font-family: "Times New Roman"; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;">
</span></span></span><!--[endif]--><span dir="LTR">Pero todo no es laudable en la
actitud de los diversos personajes. Esaú es un inconsciente y un irresponsable
cuando es capaz de «cambiar» su primogenitura por un plato de lentejas. Lo
inmediato prevalece sobre lo realmente importante. Y ¿en mi vida? ¿Sé realmente
priorizar en cada ocasión? ¿Tengo siempre presente lo que es realmente
importante o me dejo habitualmente llevar por lo inmediato, lo tangible, las
«exigencias» del aquí y ahora?</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 0cm; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 0cm; text-indent: 0cm;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;"><span style="font-family: Symbol; mso-bidi-font-family: Symbol; mso-fareast-font-family: Symbol;"><span style="mso-list: Ignore;">·<span style="font-family: "Times New Roman"; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;">
</span></span></span><!--[endif]--><span dir="LTR">O Jacob y su madre Rebeca que
utilizan la mentira, el fraude, la deslealtad para conseguir sus fines, aunque
estos sean buenos. ¿El fin justifica los medios? ¿No somos conscientes que todo
no vale para obtener resultados? La persona religiosa y la persona honrada saben
que el «todo vale» no es una opción ética, aunque el motivo sea bueno.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 0cm; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 0cm; text-indent: 0cm;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;"><span style="font-family: Symbol; mso-bidi-font-family: Symbol; mso-fareast-font-family: Symbol;"><span style="mso-list: Ignore;">·<span style="font-family: "Times New Roman"; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;">
</span></span></span><!--[endif]--><span dir="LTR">Una vida incoherente y egoísta
lleva siempre al conflicto. El enfrentamiento con el otro es consecuencia de
dichas actitudes. Y el narrador bíblico nos recuerdo que el otro siempre es tu
hermano al que debes amar, hijos ambos del mismo Padre. Edom e Israel serán dos
pueblos siempre enfrentados, pero en el plan original de Dios son hermanos. ¿También
yo considero al otro mi hermano o mi hermana?, sea quien sea.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 0cm; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 0cm; text-indent: 0cm;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: large;"><span style="font-family: Symbol; mso-bidi-font-family: Symbol; mso-fareast-font-family: Symbol;"><span style="mso-list: Ignore;">·<span style="font-family: "Times New Roman"; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;">
</span></span></span><!--[endif]--><span dir="LTR">Dios es el Señor de la Historia.
Esto nos da esperanza y confianza. Ya que a pesar de nuestras innumerables
«meteduras de pata» el plan de Dios prevalecerá. Pero no se lo pongamos cada
vez más difícil. </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 0cm; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 0cm; text-indent: 0cm;">
<span style="font-size: large;"><span dir="LTR"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background-color: white; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; margin-left: 0cm; text-indent: 0cm;">
<span style="font-family: inherit;"><span dir="LTR"><b><span style="font-size: large;">Javier Velasco-Arias</span></b></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background-color: white; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; margin-left: 0cm; text-indent: 0cm;">
<span dir="LTR" style="font-family: inherit; font-size: 14.85px; text-indent: 0cm;">(Publicado en </span><i style="font-family: inherit; font-size: 14.85px; text-indent: 0cm;"><span lang="CA">Lluvia de rosas </span></i><span lang="CA" style="font-family: inherit; font-size: 14.85px; text-indent: 0cm;">679 [2018] 9-11)</span></div>
<br />
<br />Biblia y Pastoralhttp://www.blogger.com/profile/03367271457386682337noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8773824423600685244.post-62210116121468737802018-03-02T16:26:00.000+01:002018-03-02T16:27:35.395+01:00La Sabiduría de Dios<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhFeOa-fC7RoaTGeTsqdiW76lYDr-Ola8IZlvG-bajncCF2ZhT1iKsNwYXEtxF0sRWarWd_1tGHCwOmNCw1WMSohH3wHrJnhJIoVtoHndHyA7k4m5qUEmKgwzxcxEzUlu5rxWfMMfHGrtkT/s1600/La-sabiduria-de-Dios.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="250" data-original-width="250" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhFeOa-fC7RoaTGeTsqdiW76lYDr-Ola8IZlvG-bajncCF2ZhT1iKsNwYXEtxF0sRWarWd_1tGHCwOmNCw1WMSohH3wHrJnhJIoVtoHndHyA7k4m5qUEmKgwzxcxEzUlu5rxWfMMfHGrtkT/s320/La-sabiduria-de-Dios.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
</div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="color: black; font-family: "verdana";">Primeras
impresiones sobre el libro de Proverbios<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span style="color: black; font-family: "verdana";">De entrada, ya en el primer versículo,
se me informa que el autor de este libro, de estos proverbios es «Salomón, hijo
de David, rey de Israel» (1, 1). Me es conocido desde jovencito por aspectos
anecdóticos: su sabiduría por la famosa escena de proponer cortar a un niño en
dos; su pasión desmesurada por la Reina de Saba, plasmada en el cine…<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span style="color: black; font-family: "verdana";"><br /></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span style="color: black; font-family: "verdana";">Pues bien, la experiencia lectora unida
al estudio bíblico acumulado, me despierta dudas razonables de que todo el
libro, todos los proverbios, sean de Salomón.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<br /></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span style="color: black; font-family: "verdana";">Tras la autoría viene la finalidad de
la obra: «para conocer la sabiduría y la instrucción, para entender las
palabras profundas» (1, 2). Me resulta esclarecedora la conexión entre «sabiduría»
y «palabras profundas», y no me da tiempo a preguntarme sobre qué tipo de
palabras profundas habla porque inmediatamente se citan la justicia, la equidad
y la rectitud. Y me digo: ¡Casi nada! ¡Esto va en serio!</span><o:p></o:p></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span style="color: black; font-family: "verdana";"><br /></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span style="color: black; font-family: "verdana";"><span id="m_-2795501886419879554yiv9477149901yui_3_16_0_ym19_1_1519379201251_10561">Y
al leer lo que sigue, «para dar perspicacia a los incautos», me llega la
sensación de estar ante un texto que, si no me lo dicen, pienso que es muy
actual. Pero aun sabiendo que se trata de un libro del Antiguo Testamento,
vislumbro que es de los que hace realidad la expresión de «actualidad de la
Biblia», es decir, que el texto sagrado tiene palabras de vida y sabiduría para
el hombre de hoy.</span><o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span style="color: black; font-family: "verdana";"><br /></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span style="color: black; font-family: "verdana";"><span id="m_-2795501886419879554yiv9477149901yui_3_16_0_ym19_1_1519379201251_10564">Y
esta sensación, y consiguiente constatación, se agudizan aun más al leer «los
necios desprecian la sabiduría». Parece que hable de aquí y de hoy.</span><o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span style="color: black; font-family: "verdana";">Pero tras esa primera finalidad
formulada en positivo aparece otra finalidad de la obra formulada en «negativo»:
«Hijo mío, si los pecadores intentan seducirte, tú no aceptes» (1,10). </span></div>
<div style="text-align: left;">
<!--[if !supportLineBreakNewLine]--><br style="mso-special-character: line-break;" /></div>
<!--[endif]--><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span style="color: black; font-family: "verdana";">En seguida llega una frase que bien
podría ser considerado un lema a seguir: <a href="https://www.blogger.com/null" name="m_-2795501886419879554_1.16"></a>«La
Sabiduría clama por las calles, en las plazas hace oír su voz» (1,20) Se me ha
despertado con esa frase mi perfil reivindicativo de la justicia y la bondad,
ese perfil que a veces tengo demasiado escondido y que se me despierta,
tristemente, solo cuando se me hace inevitable ver la injusticia, la maldad. </span><o:p></o:p></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<br /></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span style="color: black; font-family: "verdana";"><span id="m_-2795501886419879554yiv9477149901yui_3_16_0_ym19_1_1519379201251_10575">Sin
embargo, me choca el tono negativo con el que sigue (1, 22-32), porque en la
imagen que yo me puedo hacer de la Sabiduría, esa bronca agorera de calamidades
no le pega para nada. Uno espera que la Sabiduría tenga argumentos tan
consistentes y positivos que no le haga falta amenazar con los desastres y la
mano dura. Quizá este pensamiento pueda ser cuestión atribuible a mis
prejuicios.</span><o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<br /></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span style="color: black; font-family: "verdana";"><span id="m_-2795501886419879554yiv9477149901yui_3_16_0_ym19_1_1519379201251_10580">En
fin, esta primera impresión, que coincide con el primer capítulo del Libro, me
parece un elenco de sensaciones que van desde la claridad hasta la perplejidad.
¡La cosa promete!</span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "verdana";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.8pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "verdana";"><b>Quique Fernández</b><o:p></o:p></span></div>
<br />Biblia y Pastoralhttp://www.blogger.com/profile/03367271457386682337noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8773824423600685244.post-76285918983617066092018-01-08T19:20:00.001+01:002018-01-08T19:20:39.275+01:00La fuerza de la plegaria<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgiq5f_OdNY5cSp-k2NA5DsiJwZNrzRjS-BneucIb9cvutIr7Su9GuYm2fUW_MIg07pVHNZFNCWw3Se_-i71H-BZbHHNpQGL6JS1A5TTpw2JxlPsMFLQ1alt6RJiriGZIumNO9UmbdrcLoC/s1600/Holy+Trinity.png" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="252" data-original-width="320" height="252" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgiq5f_OdNY5cSp-k2NA5DsiJwZNrzRjS-BneucIb9cvutIr7Su9GuYm2fUW_MIg07pVHNZFNCWw3Se_-i71H-BZbHHNpQGL6JS1A5TTpw2JxlPsMFLQ1alt6RJiriGZIumNO9UmbdrcLoC/s320/Holy+Trinity.png" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">La historia de Abrahán y Sara da para muchos comentarios e
incluso libros. En esta ocasión os invito a leer y meditar, personal o
comunitariamente, el texto de Génesis 18,16-33 y el contexto que lo acompaña. Es
de una belleza narrativa inusitada. Nos habla de la fuerza de la plegaria, de
la eficacia de la oración; realidad no siempre suficientemente presente en
nuestras vidas, al menos con la convicción que debiera, con la certeza e,
incluso, osadía del patriarca.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-family: inherit; font-size: large;">En torno al texto<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">El contexto próximo, de la narración que consideramos, es la
visita de tres personajes a Abrahán y Sara. Protagonistas que son presentados
como el Señor, como el Dios de Israel (Génesis 18,1-2). Más tarde el narrador
aclarará que son el Señor y dos ángeles (19,1). Algunos Padres de la Iglesia, y
posteriormente el arte, han visto en esta representación una insinuación de la
Trinidad divina. Pero esta perspectiva teológica no es propia del Antiguo
Testamento, aunque no es rechazable como lectura tipológica posterior. Es una
«lectura» que ha plasmado en el arte, sobre todo, de las iglesias orientales
cristianas, de forma magistral.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-family: inherit; font-size: large;">La hospitalidad<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">La escena del encuentro junto a la encina de Mambré es
seductora, de una belleza plástica inmensa. Abrahán y Sara acogen a estos tres
peregrinos en su casa. En un primer momento no son conscientes de que están hospedando
en su hogar al Dios de la Biblia. La hospitalidad forma parte de la cultura del
mundo de la Biblia. Y acoger al extraño se convierte, en muchas ocasiones, en
acoger al Señor: «era forastero y me hospedasteis» (Mateo 25,35).</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">Inconscientemente, al menos a los que estamos mínimamente
familiarizados con la Palabra de Dios, nos viene a la memoria la escena de la
pareja de discípulos camino de Jerusalén a Emaús y el encuentro que tienen con Jesús
resucitado (cf. Lucas 24,<span lang="ES-TRAD">13-33).
Ellos también, sin saberlo, acogen en su casa a Jesús, al Hijo de Dios: «Ellos
insistieron con empeño, diciéndole (a Jesús): </span>“quédate con nosotros, que
es tarde y el día ya ha comenzado a declinar”. Y él entró para quedarse con
ellos» (24,29). La acogida, la hospitalidad, la preocupación exquisita por el
otro forma parte de la religiosidad bíblica.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-family: inherit; font-size: large;">Hospitalidad y oración<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">Solamente la persona que posee estas actitudes puede entrar
en la forma de oración que hace nuestro padre Abrahán: el amor a Dios y al
prójimo van siempre a la par. La plegaria auténtica forma parte de este
equilibrio.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">El castigo de Sodoma y Gomorra por su pecado grave de
corrupción no tiene vuelta atrás, como se lo hace saber el Señor a Abrahán (Génesis
8,20). Es entonces cuando el patriarca, movido por un corazón misericordioso,
intercede por estos dos pueblos. Y lo hace «regateando» con Dios, al mejor
estilo oriental, utilizando la fuerza de la intercesión de los justos frente a
una sociedad corrupta: «¿No perdonarás al lugar por los cincuenta justos que
hay allí?...; ¿y si son cuarenta y cinco?...; supongamos que hay cuarenta…; ¿y si hay treinta?...; mira he resuelto
insistir todavía ante mi Señor, quizá se hallen allí veinte…; pero todavía
añadió: no se enoje ahora mi Señor. Ésta es la última vez, quizá se hallen allí
diez. Contestó (el Señor): “Por consideración a los diez no la destruiría”» (cf.
Génesis 18,24-32).</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">Sólo en un corazón generoso cabe esta forma de oración.
Abrahán confía plenamente en Dios: sabe que su amor misericordioso prevalece,
sin invalidarla, sobre la justicia. Conoce al Señor. Por eso se dirige a Él con
tanta libertad. La plegaria se convierte en diálogo, en diálogo amoroso y
confiado. No pide nada para él ni para los suyos, pero tiene una preocupación y
amor exquisitos por las personas concretas, por el mundo.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: inherit; font-size: large;"><b>Para la oración</b><span lang="ES-TRAD"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 0cm; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 0cm; text-indent: 0cm;">
</div>
<ul>
<li><span dir="LTR" style="font-family: inherit; text-indent: 0cm;"><span lang="ES-TRAD"><span style="font-size: large;">La narración bíblica nos sugiere una forma de
oración poco convencional. Abrahán dialoga con Dios con plena confianza, con
naturalidad, con el convencimiento de que el Señor siempre escucha… Su plegaria
no está «encorsetada».</span></span></span><span style="font-size: large;"> </span></li>
<li><span style="font-size: large;">Entiende el patriarca que las cosas pueden
cambiar, que no estamos condenados a un destino fatal. La Historia humana y los
acontecimientos diarios están en las manos de Dios. Esa convicción le lleva a
suplicar con insistencia, con libertad, con esperanza y, sobre todo, con amor.
Y con la convicción que Dios se puede valer de unos cuantos justos para salvar
el mundo.</span></li>
<li><span style="font-size: large; text-indent: 0cm;">Pongamos en paralelo nuestra
oración junto a la plegaria de nuestro padre en la fe Abrahán. ¿Trasluce la
misma confianza? ¿Espero una respuesta de Dios con el mismo convencimiento?</span></li>
<li><span dir="LTR" style="font-family: inherit; font-size: large; text-indent: 0cm;">¿Soy capaz de utilizar un
«regateo» similar en mi oración? Es decir, ¿hago mi plegaria insistente,
machacona (no quiere decir pesada y repetitiva)… desde la convicción que Dios
Padre-Madre siempre me escucha? Y más cuando nos ponemos «pesados». Dios nos
ama con un amor infinito, entrañable, misericordioso. Y no puede negarnos nada
que sea para nuestro bien o el de los otros, por los que rogamos.</span></li>
<li><span dir="LTR" style="font-family: inherit; font-size: large; text-indent: 0cm;">¿Mi oración nace de un corazón
generoso? ¿Siempre tengo presentes las necesidades ajenas tanto o más que las
mías propias?</span></li>
<li><span dir="LTR" style="font-family: inherit; font-size: large; text-indent: 0cm;">¿La imagen que tengo del Dios de
la Biblia es la de Alguien justiciero o misericordioso? Consciente que la
justicia no está reñida con el amor entrañable, sino que el segundo es la
plenitud de la primera.</span></li>
<li><span dir="LTR" style="font-family: inherit; font-size: large; text-indent: 0cm;">En mi vida concreta, cotidiana
¿qué es lo que priorizo en mis actos, en mi oración? Sólo quien practica la
misericordia está en la órbita del Dios de Jesús.</span></li>
</ul>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 0cm; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 0cm; text-indent: 0cm;">
<span style="font-family: inherit; font-size: large;"><span dir="LTR"><b>Javier Velasco-Arias</b></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 0cm; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 0cm; text-indent: 0cm;">
<span style="font-family: inherit;"><span dir="LTR">(Publicado en </span><i><span lang="CA">Lluvia de rosas </span></i><span lang="CA">678 [2018} 8-10)</span></span></div>
Biblia y Pastoralhttp://www.blogger.com/profile/03367271457386682337noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8773824423600685244.post-44302070647872034842017-12-07T13:40:00.000+01:002018-01-08T19:05:20.577+01:00Bendición para todos los pueblos<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgt8Hs0zff5Oxgi_QT3xtPhpPEY0YT7uhj-mw_m7WhQpMOh9KZ9f2sdCTw4c2wTqWGai_Gne7lnpyL7NTaF05g7LnYy1pRs_YDOaYPeDQ2Cx14cVh0cx3IYkbgMEFKESiCfZ3PQmJgBgA/s1600/Abraham.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="430" data-original-width="860" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgt8Hs0zff5Oxgi_QT3xtPhpPEY0YT7uhj-mw_m7WhQpMOh9KZ9f2sdCTw4c2wTqWGai_Gne7lnpyL7NTaF05g7LnYy1pRs_YDOaYPeDQ2Cx14cVh0cx3IYkbgMEFKESiCfZ3PQmJgBgA/s400/Abraham.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: inherit; font-size: large;">Libro
del Génesis<o:p></o:p></span></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: inherit; font-size: large;">Los 11
primeros capítulos del libro del Génesis son conocidos como «protohistoria» e
incluso «prehistoria», narrados en un lenguaje pedagógico y parenético. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: inherit; font-size: large;">Es a
partir del capítulo 12 donde comienzan las historias patriarcales que, aunque
no podemos hablar tampoco de «historia» en el sentido moderno, nos trasladan a
unos escenarios de los que poseemos más información: narraciones de clanes
familiares, tradiciones ancestrales que buscan fijar el origen de lo que siglos
más tarde será el pueblo de Israel.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: inherit; font-size: large;">A
partir de Gn 11,27 el autor bíblico nos introduce en la genealogía e historia
de Abrán y Sarai, su esposa, que después el Señor les cambiará el nombre por
Abrahán y Sara (cf. Gn 17,5.15), como signo de la misión que les encomienda.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: inherit; font-size: large;">Capítulo
12 del Génesis: relato de una vocación<o:p></o:p></span></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: inherit; font-size: large;">Los
primeros versículos de Génesis 12 son de una gran belleza narrativa y
teológica. Abrahán es elegido por Dios, es enviado… Su respuesta es de obediencia
a la voluntad de Dios. Es un relato de vocación, en el que queda implicada toda
la existencia del personaje.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: inherit; font-size: large;">Llamada
de Dios<o:p></o:p></span></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: inherit; font-size: large;"><span lang="ES-TRAD">El
Señor le pide que cambie sus planes, que deje su tierra, que abandone su
horizonte material, que renuncie a su vida anterior para «embarcarse» en una
aventura imprevisible. Ahora toca ponerse al servicio de los planes de Dios,
que no necesariamente se identifican con los propios: «</span>El Señor dijo a
Abrán: Sal de tu tierra nativa y de la casa de tu padre, a la tierra que te indicaré»
(Gn 12,1).</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-family: inherit; font-size: large;">Respuesta confiada de Abrahán<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">La decisión no es fácil. Pero el patriarca no pone pegas, no
tiene dudas, sabe de quien se ha fiado, como afirmará, en otras circunstancias
difíciles el gran apóstol Pablo: «no me siento fracasado, pues sé de quién me
he fiado» (2Tim 1,12). Abrahán, de igual manera, se fía de Dios: «Abrán
marchó, como le había dicho el Señor» (Gn 12,4).</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">Su gran fe, su fidelidad a la palabra de Dios, harán de él
referente de las tres grandes religiones monoteístas, cuyos seguidores nos
sentimos y somos «hijos de Abrahán»: Judaísmo, Cristianismo e Islam. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">Es plausible que Jesús se refiere a esta realidad, releyendo
el relato de Gn 12: «no os imaginéis que os basta decir: “nuestro padre es
Abrahán”; pues yo os digo que de estas piedras puede sacar Dios hijos de
Abrahán» (Mt 3,9). La respuesta de fe, más que el linaje, es la que nos
hace hijos de Abrahán. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-family: inherit; font-size: large;">Una promesa de Dios<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">Se cumple la promesa divina al patriarca: «Yo haré de ti una
nación grande; te bendeciré y engrandeceré tu nombre, y tú mismo serás
bendición.<span style="display: none; mso-hide: all special;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: inherit; font-size: large;"> <span lang="ES-TRAD">[…] </span>En ti
serán bendecidos todos los pueblos de la tierra» (Gen 12,2.3b).</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">La promesa es inmensa, inconmensurable. Pero, al mismo
tiempo, no constatable, no verificable, al menos de forma inmediata y concreta.
Se ha de fiar de Dios. Ha de creer que Dios nunca falla. Confiar en un futuro
que su respuesta de fe iniciará pero que él no verá consumado.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-family: inherit; font-size: large;">Una esperanza sin límites<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">Abrahán no sólo recibe la bendición de Dios, sino que se
convierte en motivo de bendición. En su nombre serán bendecidos, benditos todos
los pueblos de la tierra. Su fe, su fidelidad, su entrega sin condiciones lo
convierten en sujeto de bendición. Como afirma Mns. Ravasi; «En este caso,
Abraham queda “constituido” en signo eficaz de la salvación ofrecida por Dios.»</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: inherit; font-size: large;">El viaje que nos describe el narrador bíblico
en los siguientes versículos no tiene nada de bucólico ni de «camino de rosas»:
está plagado de dificultades. Pero la fe de Abrahán, su fidelidad, su fiarse
plenamente del Dios de la Biblia… le darán las fuerzas suficientes para
continuar en el camino al que ha sido llamado.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: inherit; font-size: large;"><b>Para la oración</b><span lang="ES-TRAD"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 18.0pt; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 18.0pt left 382.5pt; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-family: inherit; font-size: large;"><span lang="ES-TRAD">·<span style="font-stretch: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal;">
</span></span><!--[endif]--><span dir="LTR"><span lang="ES-TRAD">La narración de la historia de Abrahán nos
sugiere unas actitudes esenciales en las personas religiosas. Y, lógicamente,
de una forma especial nos interpela a los cristianos.<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 18.0pt; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 18.0pt left 382.5pt; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-family: inherit; font-size: large;"><span lang="ES-TRAD">·<span style="font-stretch: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal;">
</span></span><!--[endif]--><span dir="LTR"><span lang="ES-TRAD">¿Soy consciente de las consecuencias de mi
vocación personal y comunitaria? Dios te ha elegido, me ha elegido, para una
tarea concreta en este mundo, en la sociedad, en la comunidad cristiana… Y la
labor que yo tengo encomendada es insustituible. Es la que me toca a mí. Ningún
otro puede hacerla. Lo importante no es que sea pequeña o grande, porque la
medida de Dios no tiene nada que ver con la mezquindad de la nuestra. Lo
importante es que es la mía.<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 18.0pt; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 18.0pt left 382.5pt; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-family: inherit; font-size: large;"><span lang="ES-TRAD">·<span style="font-stretch: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal;">
</span></span><!--[endif]--><span dir="LTR"><span lang="ES-TRAD">¿Mi fe se identifica con creer en una lista
de cosas o con la adhesión a la persona y a la Buena noticia de Jesús? La fe
implica, cómo no, creer. Pero es mucho más fidelidad, fiarse de Alguien con
mayúscula, comprometer la existencia, que admitir unas verdades de fe. Aunque,
lógicamente, el fiarse de Dios, el seguir a Jesús también implica suscribir lo
que Él enseñó, reconocer el depósito de la fe que custodia la Iglesia. Pero,
¿mi fe me compromete? Si no, es una quimera.<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 18.0pt; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 18.0pt left 382.5pt; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-family: inherit; font-size: large;"><span lang="ES-TRAD">·<span style="font-stretch: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal;">
</span></span><!--[endif]--><span dir="LTR"><span lang="ES-TRAD">¿Mi vida irradia bendición para los que me
rodean? ¿Soy una persona amable? Es decir, alguien que se hace querer porque su
existencia irradia amor, comprensión… Claro está, también implicará
incomprensiones. Pero que nunca sea yo el motivo de discordias, enemistades y,
mucho menos, odios o rencillas. Hemos de huir, como de la peste, de aquellas
actitudes que dificultan o matan la convivencia: «</span>enemistades, reyertas,
envidia, cólera, ambición, discordias, sectarismos…» (Gal 5,20)</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 18.0pt; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 18.0pt left 382.5pt; text-indent: -18.0pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: inherit; font-size: large; text-indent: -18pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 18.0pt; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 18.0pt left 382.5pt; text-indent: -18.0pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: inherit; font-size: large; text-indent: -18pt;">·<span style="font-stretch: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal;">
</span></span><span dir="LTR" style="font-family: inherit; font-size: large; text-indent: -18pt;"><span lang="ES-TRAD">La </span>fe del patriarca Abrahán vivida
hasta las últimas consecuencias nos interpela.</span><br />
<span dir="LTR" style="font-family: inherit; font-size: large; text-indent: -18pt;"><b><br /></b></span>
<span dir="LTR" style="font-family: inherit; font-size: large; text-indent: -18pt;"><b>Javier Velasco-Arias</b></span><br />
(Publicado <span style="font-family: inherit;">en </span><span style="font-family: inherit;"><i style="text-indent: -18pt;"><span lang="CA">Lluvia de rosas </span></i><span lang="CA" style="text-indent: -18pt;">677 [2017] 30-32)</span></span></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/01600026837539825520noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8773824423600685244.post-54912361631612298992017-11-15T10:06:00.000+01:002018-01-08T19:06:00.951+01:00Mal generalizado, pecado ecológico<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi0nvWjjijbQlAogmgsIC8qBrd7B3OJc_fb0PxiMAPmSr3VV-xduprLRdwzTO1yxjjljCZXl5IedjAnHbnFRJeIJLFodJjnsNiBPCuO5jX_T4cPedRiWEkM4Oq0V74oQT1wcnBZwAP14w/s1600/diluvio.png" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"></a></div>
<div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEivICq0cJpdNutwQs7hH_AKB2NKlhEWAWIx78RCDQkU_6wdzUclOCqPF27HRQP4GWyIlRPfUfIiUT3kuqWpZl8ioOPTXxLHF26SmAhXwHC9YG4fTWfTO4NqEvOUuLzAeN_yYs3-Mpt9Dg/s1600/diluvio.png" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="513" data-original-width="684" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEivICq0cJpdNutwQs7hH_AKB2NKlhEWAWIx78RCDQkU_6wdzUclOCqPF27HRQP4GWyIlRPfUfIiUT3kuqWpZl8ioOPTXxLHF26SmAhXwHC9YG4fTWfTO4NqEvOUuLzAeN_yYs3-Mpt9Dg/s320/diluvio.png" width="320" /></a></div>
<b><span style="font-family: inherit; font-size: large;">Recapitulando</span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">Después de la ruptura de la Alianza con Dios (primer pecado
o «pecado original» [Génesis 3]) y del atentado fratricida (asesinato de Abel
por su hermano Caín [Génesis 4]), el narrador bíblico <span lang="ES-TRAD">nos cuenta cómo el mal se generaliza,
contagia todas las esferas de la existencia humana (Génesis 6): «La maldad del ser
humano iba cada vez a más y todos los designios de su corazón eran siempre
perversos» (Gn 6,5).<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: inherit; font-size: large;">Es un
proceso «lógico». Así lo entiende el autor sagrado. El abandonar a Dios, el
apartarse de su plan salvífico, el único que posibilita ser feliz y estar en
paz y armonía con todos y con la naturaleza, lleva irremediablemente al
conflicto entre los seres humanos, a las discordias, al fratricidio, a las guerras…
Y, como consecuencia última, a la generalización del mal, al desequilibrio
ecológico.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: inherit; font-size: large;">El
mal lleva al mal<o:p></o:p></span></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: inherit; font-size: large;">El papa
Francisco, comentando estas narraciones bíblicas de los orígenes, afirma: «El
descuido en el empeño de cultivar y mantener una relación adecuada con el
vecino, hacia el cual tengo el deber del cuidado y de la custodia, destruye mi
relación interior conmigo mismo, con los demás, con Dios y con la tierra.
Cuando todas estas relaciones son descuidadas, cuando la justicia ya no habita
en la tierra, la Biblia nos dice que toda la vida está en peligro.» (Encíclica
<i>Laudato si</i>, n. 70). <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: inherit; font-size: large;">Todo
está interrelacionado. El mal lleva al mal. Ésta es la lección que nos quiere
mostrar el texto sagrado, es la lectura que pretende. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: inherit; font-size: large;">El
diluvio<o:p></o:p></span></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: inherit; font-size: large;">El
relato del Génesis se servirá de una «historia» por todos conocida: «el
diluvio». Los israelitas, por sus vecinos mesopotámicos, ya sabían de las
epopeyas de Gilgamés, de Ziusudra y de Atrakhasis, donde aparece dicha
catástrofe cósmica. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: inherit; font-size: large;">El
narrador bíblico hará una relectura, una reinterpretación de dicho
acontecimiento, a partir de su fe en el Dios de la Biblia. El diluvio será
visto como una purificación de la Creación, como una nueva oportunidad para el
ser humano, como un nuevo inicio, como una nueva Alianza, como un nuevo
proyecto salvífico…<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: inherit; font-size: large;">Compromiso
de Dios<o:p></o:p></span></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: inherit; font-size: large;">El
pecado, el mal generalizado que anida en el corazón humano y que toma su forma
concreta en la violencia contra otros seres humanos y contra el resto de la
Creación, debe desaparecer. Por eso, el proyecto salvífico –el arca de Noé–
debe preservar no sólo la vida humana sobre la Tierra sino la de todos los
seres vivos: <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: inherit; font-size: large;">«Estableceré
contigo mi Alianza (dice el Señor). Entrarás en el arca tú y tus hijos, tu
mujer y las mujeres de tus hijos contigo. De todos los animales, de todos los
seres vivientes, introducirás en el arca dos de cada especie, para que
conserven la vida contigo; que sean macho y hembra. De las aves según su
especie, de los animales domésticos según su especie y de todos los reptiles de
la tierra según su especie, entrarán contigo por parejas de todos ellos para
salvar la vida.» (Gn 6,18-20).<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: inherit; font-size: large;">La
persona humana es responsable de la vida, de la paz, de cada ser humano. Pero,
también, de toda la Creación, de toda la naturaleza. El equilibrio ecológico,
el orden de la Creación es voluntad de Dios. Y el hombre y la mujer han de ser
garantes de ello.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: inherit; font-size: large;">Por
eso, esta segunda Alianza, después del diluvio –la primera había sido con Adán
y Eva–, no es sólo con Noé y el resto de humanos que se han salvado en el arca,
sino con la Creación entera: «Yo establezco mi Alianza con vosotros y con
vuestra descendencia después de vosotros, y con todo ser viviente que está con
vosotros: aves, ganados y todos los animales de la tierra que están con
vosotros, con todos los que salieron del arca, con todos los animales de la
tierra.» (Gn 9,9-10).<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: inherit; font-size: large;"><b>Para la oración</b></span></div>
<div class="MsoNormal">
</div>
<ul>
<li><span style="font-size: large;">El relato bíblico nos sugiere muchos
interrogantes. Preguntas que hemos de hacernos en la intimidad de la oración
personal y, también, comunitaria. Y, lógicamente, arrancar de mí un compromiso
para que las cosas cambien.</span> </li>
<li><span style="font-size: large;">¿Cómo está mi relación con Dios, con las
personas que me rodean (familia, amigos, compañeros de trabajo, vecinos…), con
el entorno ecológico, etc.</span></li>
<li><span style="font-size: large;">¿Cuál es mi compromiso para que este mundo
sea más habitable para toda la Humanidad? ¿Siento como propios los problemas,
dificultades, tragedias de otros seres humanos?</span></li>
<li><span dir="LTR" style="font-family: inherit; font-size: large; text-indent: -18pt;"><span lang="ES-TRAD">¿Los problemas de las migraciones por
guerras, hambre, persecuciones políticas, sociales o religiosas, me afectan
personal y comunitariamente? ¿Qué hago frente a esta situación tan grave que sufren
tantísimas personas y familias? ¿O pienso que no son mi problema? ¿O, peor aún,
estoy en contra de acoger a estos seres humanos que huyen de escenarios que no
querríamos nunca para nosotros, nuestras familias, nuestros hijos; y ni nos
inmutamos cuando tantos mueren en el camino hacia una situación mejor, más
digna, que nunca encontraron?</span></span></li>
<li><span dir="LTR" style="font-family: inherit; font-size: large; text-indent: -18pt;"><span lang="ES-TRAD">¿Qué hago por una ecología de la cultura, del
bien común, de la justicia?, como reivindica el papa Francisco.</span></span></li>
<li><span dir="LTR" style="font-family: inherit; font-size: large; text-indent: -18pt;"><span lang="ES-TRAD">¿Hasta qué punto llega mi compromiso por un
equilibrio ecológico sostenible? ¿Tomo medidas concretas contra la
contaminación ambiental? ¿Me tomo en serio el reciclaje de los desperdicios que
produzco?</span></span></li>
<li><span dir="LTR" style="text-indent: -18pt;"><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: inherit; font-size: large;">El relato del diluvio y la Alianza posterior
de Dios con la Humanidad y con todos los seres vivos me sugiere que otro mundo
es posible, que el mal no tiene la última palabra, que mi compromiso en
conseguirlo es algo irrenunciable, como ser humano y como creyente. </span></span></span></li>
</ul>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 18.0pt; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 18.0pt; text-indent: -18.0pt;">
<b style="text-indent: -18pt;"><span style="font-family: inherit; font-size: large;">Javier Velasco-Arias</span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 18.0pt; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 18.0pt; text-indent: -18.0pt;">
<span dir="LTR"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: inherit;"><span style="background-color: white; color: #333333; text-indent: 0px;">(Publicado en: </span><i style="background-color: white; color: #333333; text-indent: 0px;"><span lang="CA">Lluvia de rosas </span></i><span lang="CA" style="background-color: white; color: #333333; text-indent: 0px;">676 [2017] 9-11)</span></span></span></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/01600026837539825520noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8773824423600685244.post-59641230606357712252017-09-08T10:00:00.000+02:002017-09-08T10:00:38.758+02:00XVIII Jornadas ABE - Seminario «Biblia y Pastoral»<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg0Pc2T-UHz6tOJPW4zsM6mhBe_OtyUQSQNZoYXyD2swr4y65aoqnmtROAK2nAaZ9QXoOFtymZA5x2goUT_ak3kSvUDdXWLyCafkI34f-7lhomAIs_N_wNbC67kJvMl2Kpp33sfekIgIAjM/s1600/XXVIIIABE.png" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="676" data-original-width="327" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg0Pc2T-UHz6tOJPW4zsM6mhBe_OtyUQSQNZoYXyD2swr4y65aoqnmtROAK2nAaZ9QXoOFtymZA5x2goUT_ak3kSvUDdXWLyCafkI34f-7lhomAIs_N_wNbC67kJvMl2Kpp33sfekIgIAjM/s400/XXVIIIABE.png" width="192" /></a></div>
<div style="background-color: white; border: 0px; color: #555454; font-family: Arvo, serif; line-height: 1.7em; margin-bottom: 15px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">
<span style="font-size: large;">En el marco de las <em style="border: 0px; font-family: inherit; font-weight: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><strong style="border: 0px; font-family: inherit; font-style: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">XXVIII Jornadas de la Asociación Bíblica Española</strong></em> (ABE), celebradas en Málaga del 28 al 31 de agosto de 2017, el seminario <strong style="border: 0px; font-family: inherit; font-style: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Biblia y Pastoral</strong>, uno de los seminarios permanentes de la Asociación, presentó dos comunicaciones, desde la perspectiva de la animación bíblica de toda la pastoral:</span></div>
<div style="background-color: white; border: 0px; color: #555454; font-family: Arvo, serif; line-height: 1.7em; margin-bottom: 15px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">
<span style="font-size: large;">– </span><strong style="border: 0px; font-family: inherit; font-style: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><em style="border: 0px; font-family: inherit; font-weight: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: x-large;">Año internacional de la Biblia y otras actividades conmemorativas, organizadas por la FEBIC</span></em></strong><span style="font-size: large;">, por Jan Stefanów (Secretario general de la FEBIC):</span></div>
<div style="background-color: white; border: 0px; line-height: 1.7em; margin-bottom: 15px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">
<span style="clear: right; color: #555454; float: right; font-family: Arvo, serif; font-size: 14px; height: auto; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img alt="Featured Image -- 493" class=" size-full wp-image-494 alignleft" data-attachment-id="494" data-comments-opened="1" data-image-description="" data-image-meta="{"aperture":"0","credit":"","camera":"","caption":"","created_timestamp":"0","copyright":"","focal_length":"0","iso":"0","shutter_speed":"0","title":"","orientation":"0"}" data-image-title="Featured Image — 493" data-large-file="https://cbfeusudwest.files.wordpress.com/2017/01/50-ac3b1os-febic.jpg?w=640?w=280" data-medium-file="https://cbfeusudwest.files.wordpress.com/2017/01/50-ac3b1os-febic.jpg?w=640?w=280" data-orig-file="https://cbfeusudwest.files.wordpress.com/2017/01/50-ac3b1os-febic.jpg?w=640" data-orig-size="280,200" data-permalink="https://europe-southwest.c-b-f.org/2017/01/25/50-aniversario-de-la-federacion-biblica-catolica-y-el-ano-de-la-biblia/featured-image-493/#main" sizes="(max-width: 280px) 100vw, 280px" src="https://cbfeusudwest.files.wordpress.com/2017/01/50-ac3b1os-febic.jpg?w=640" srcset="https://cbfeusudwest.files.wordpress.com/2017/01/50-ac3b1os-febic.jpg 280w, https://cbfeusudwest.files.wordpress.com/2017/01/50-ac3b1os-febic.jpg?w=150 150w" style="float: left; height: auto; margin: 5px 20px 20px 0px; max-width: 100%;" /></span><span style="color: #555454; font-family: Arvo, serif; font-size: large;">En el año 2019 la Federación Bíblica Católica (FEBIC) celebrará el 50 aniversario de su fundación y el año siguiente conmemoraremos el 1600 aniversario de la muerte de san Jerónimo. Estos dos acontecimientos sirven de marco de varias iniciativas de carácter conmemorativo, bíblico-pastoral, formativo y estructural, emprendidas por la FEBIC: </span></div>
<div style="background-color: white; border: 0px; line-height: 1.7em; margin-bottom: 15px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">
<span style="color: #555454; font-family: Arvo, serif; font-size: large;">- Organizar un <b>Año de la Biblia</b> (</span><span style="background-color: transparent;"><span style="color: #555454; font-family: Arvo, serif; font-size: large;">1º diciembre 2019 - 30 septiembre 2020) </span></span></div>
<div style="background-color: white; border: 0px; line-height: 1.7em; margin-bottom: 15px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">
<span style="background-color: transparent;"><span style="color: #555454; font-family: Arvo, serif; font-size: large;">- Un </span></span><span style="background-color: transparent;"><span style="color: #555454; font-family: Arvo, serif; font-size: large;"><b>Congreso Bíblico-Pastoral de la FEBIC </b>(Roma, 23-26 de abril de 2019)</span></span></div>
<div style="background-color: white; border: 0px; line-height: 1.7em; margin-bottom: 15px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">
<span style="background-color: transparent;"><span style="color: #555454; font-family: Arvo, serif; font-size: large;">- Crear la </span></span><span style="color: #555454; font-family: Arvo, serif; font-size: large; font-weight: bold;">Asociación Bíblico-Pastoral «</span><span style="color: #555454; font-family: Arvo, serif; font-size: large;"><b>Verbum Domini» </b>abierta a todos los biblista del mundo.</span></div>
<div style="background-color: white; border: 0px; line-height: 1.7em; margin-bottom: 15px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">
<span style="color: #555454; font-family: Arvo, serif; font-size: large;">Todo un elenco de iniciativas que permitirá aproximar la Palabra de Dios a todos, desde una perspectiva internacional.</span></div>
<div style="background-color: white; border: 0px; color: #555454; font-family: Arvo, serif; line-height: 1.7em; margin-bottom: 15px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">
<span style="font-size: large;">– </span><strong style="border: 0px; font-family: inherit; font-style: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><em style="border: 0px; font-family: inherit; font-weight: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="font-size: x-large;">Semana de la Biblia en Catalunya</span></em></strong><span style="font-size: large;">, por Javier Velasco-Arias (</span><span style="font-size: large;">coordinador del Seminario y responsable del Secretariado de Animación Bíblica de la Pastoral del obispado de San Feliu de Llobregat, Barcelona).</span></div>
<div style="background-color: white; border: 0px; color: #555454; font-family: Arvo, serif; line-height: 1.7em; margin-bottom: 15px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">
<span style="font-size: 14px; height: auto;"><img alt="Cartel oficial.jpg" class="alignleft wp-image-644" data-attachment-id="644" data-comments-opened="1" data-image-description="" data-image-meta="{"aperture":"0","credit":"","camera":"","caption":"","created_timestamp":"0","copyright":"","focal_length":"0","iso":"0","shutter_speed":"0","title":"","orientation":"0"}" data-image-title="Cartel oficial" data-large-file="https://cbfeusudwest.files.wordpress.com/2017/08/cartel-oficial.jpg?w=640" data-medium-file="https://cbfeusudwest.files.wordpress.com/2017/08/cartel-oficial.jpg?w=214" data-orig-file="https://cbfeusudwest.files.wordpress.com/2017/08/cartel-oficial.jpg" data-orig-size="5889,8251" data-permalink="https://europe-southwest.c-b-f.org/2017/08/09/seminario-biblia-y-pastoral-de-la-abe/cartel-oficial/#main" height="353" sizes="(max-width: 252px) 100vw, 252px" src="https://cbfeusudwest.files.wordpress.com/2017/08/cartel-oficial.jpg?w=252&h=353" srcset="https://cbfeusudwest.files.wordpress.com/2017/08/cartel-oficial.jpg?w=252&h=353 252w, https://cbfeusudwest.files.wordpress.com/2017/08/cartel-oficial.jpg?w=504&h=706 504w, https://cbfeusudwest.files.wordpress.com/2017/08/cartel-oficial.jpg?w=107&h=150 107w, https://cbfeusudwest.files.wordpress.com/2017/08/cartel-oficial.jpg?w=214&h=300 214w" style="float: left; height: auto; margin: 5px 20px 20px 0px; max-width: 100%;" width="252" /></span><span style="font-size: large;">El año pasado, por primera vez, organizamos a nivel de todas las diócesis de Catalunya, la «Semana de la Biblia», que concluyó el primer domingo de Adviento, con el «Día de la Palabra».</span></div>
<div style="background-color: white; border: 0px; color: #555454; font-family: Arvo, serif; line-height: 1.7em; margin-bottom: 15px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">
<span style="font-size: large;">Una iniciativa de la <em style="border: 0px; font-family: inherit; font-weight: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Asociació Bíblica de Catalunya</em>, avalada por todos los obispos de la <em style="border: 0px; font-family: inherit; font-weight: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Tarraconense</em>, y que tuvo un importante eco eclesial y mediático. Se consiguió la implicación de las diez diócesis catalanas y de un gran número de estamentos eclesiales, de diversas confesiones cristianas, del mundo de la cultura y del arte, de <em style="border: 0px; font-family: inherit; font-weight: inherit; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">mass media, </em>etc. Y con actividades muy diversas y diseminadas por toda Cataluña alrededor de la Palabra de Dios.</span></div>
<div style="background-color: white; border: 0px; color: #555454; font-family: Arvo, serif; line-height: 1.7em; margin-bottom: 15px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">
<span style="font-size: large;">Actualmente ya estamos en la organización y preparación de la segunda «Semana de la Biblia», que este año será del 27 de noviembre al 3 de diciembre de 2017.</span></div>
Biblia y Pastoralhttp://www.blogger.com/profile/03367271457386682337noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8773824423600685244.post-25939203738241276622017-09-04T17:19:00.000+02:002017-09-04T17:19:30.334+02:00Billete de ida y vuelta<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzkED3aPLXOVm2FMwt7Ew02PowntwaRYHWyozVe7F5SKWwwI4lv6SYSPJb1Tk_o4gmutEE710SjEe0ycoK3syVJMieC9noekrWNdaJ1vx346HoMkrNhgU9cUDp_wDWwQb4vxUzkrDBv1fk/s1600/idayvuelta1.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="337" data-original-width="363" height="297" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzkED3aPLXOVm2FMwt7Ew02PowntwaRYHWyozVe7F5SKWwwI4lv6SYSPJb1Tk_o4gmutEE710SjEe0ycoK3syVJMieC9noekrWNdaJ1vx346HoMkrNhgU9cUDp_wDWwQb4vxUzkrDBv1fk/s320/idayvuelta1.JPG" width="320" /></a></div>
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">El regreso de las vacaciones nos
acostumbra a traer recuerdos satisfactorios,
pero demasiadas veces acompañados
de rostros que denotan cierta
derrota. Es fácil oír en las conversaciones
entre amigos o compañeros de trabajo
frases de resignación e, incluso,
de amargura. </span><br />
<span style="font-family: inherit; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">Así iban, conversando entre dosis
de desesperanza, los caminantes de
Emaús (Lucas 24). Era un camino de
vuelta. Volvían a casa. El viaje de ida
que tanto prometía, ir a celebrar la
Pascua con Jesús, había tenido un
desenlace que todavía les provocaba
incertidumbre. Y por esa fisura se les
estaban colando dudas, miedos, tristezas…
¿Qué haremos ahora sin Jesús? </span><br />
<span style="font-family: inherit; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">En nuestros caminos de vuelta
también viajamos acompañados de
incertidumbres, algunas muy propias
y otras compartidas. Si al inicio del
verano contemplábamos el horizonte
hacia el que ir llenos de ilusión y
esperanza, hoy también vislumbramos
un horizonte de vuelta, pero este más
complicado. ¿Qué puedo hacer? ¿Qué
hicieron los caminantes de Emaús? </span><br />
<span style="font-family: inherit; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">Las dudas y los miedos empezaron a
disiparse por medio del conocimiento
de la Ley y los profetas. Es decir, Jesús
aplicó el ungüento de la Palabra
de Dios, con una autoridad capaz de
interpretar, descifrar y contestar cualquier
duda. Jesús hablaba con autoridad,
con la máxima autoridad, la del Hijo de Dios que es Dios mismo. </span><br />
<span style="font-family: inherit; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">Así, cuando nos asaltan en nuestros
«viajes de vuelta» las incertidumbres,
¿qué hacer? Acudir a la Palabra de
Dios, a la autoridad de Jesús y a su
Iglesia, a discernir a partir de la sencilla
pregunta: ¿qué es lo que haría (o
diría) Jesús? Si en nuestro diálogo de
vuelta nos encontramos hablando de
temas familiares, morales o sociales, y
se nos presentan dilemas bien difíciles,
habrá que preguntarse de manera sincera y bien dispuesta qué es lo que
haría Jesús. </span><br />
<span style="font-family: inherit; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">Nos sorprenderemos, o mejor aún,
Jesús nos va a sorprender, porque desde
una dinámica de comunión, tras la
escucha de su Palabra y participando
de la fracción del pan, todo cobrará
sentido. Los discípulos de Emaús le reconocieron
y comprendieron. </span><br />
<span style="font-family: inherit; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">Este pasaje de los relatos de la resurrección
nos muestra que ni el viaje
de vuelta era tan malo ni con ese se acaban los viajes. Los de Emaús vuelven
corriendo a encontrarse con los apóstoles,
en otra ida que seguro tendrá otra
vuelta. Casi podríamos decir que en el
viaje de la vida y de la fe ya no está muy
claro si se está de ida o se está de vuelta.
El éxodo hacia la tierra prometida…
¿era ida o vuelta? Quizá no sea tan importante
como lo que realmente cuenta
en nuestro viaje: caminar guiados por el
Señor y su Espíritu hacia nuestra tierra
prometida, la Casa del Padre.</span><br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="background-color: white; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 14.85px; line-height: 20.79px;">
<b><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Quique Fernández</span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="background-color: white; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 14.85px; line-height: 20.79px;">
<span style="font-family: inherit;">(Publicado en: <i>Catalunya Cristiana</i> 1979 [2017])</span></div>
Biblia y Pastoralhttp://www.blogger.com/profile/03367271457386682337noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8773824423600685244.post-88125855085428170492017-08-30T10:00:00.000+02:002017-08-30T10:00:07.856+02:00Con la fe en la mochila<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjR7HW07iLl7scoMnhHXd0iiDH4zySnVbRr2-pLXkanYQcZA3FCAfZW_idWBVqh5HyYAv_YhKihUMrZwo210Uv85PkuH3LFvLHTzug9rjId2shETAj8VyGwa8hxOXqF01FCRBWX7g0ZYNNc/s1600/mochilero.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="369" data-original-width="554" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjR7HW07iLl7scoMnhHXd0iiDH4zySnVbRr2-pLXkanYQcZA3FCAfZW_idWBVqh5HyYAv_YhKihUMrZwo210Uv85PkuH3LFvLHTzug9rjId2shETAj8VyGwa8hxOXqF01FCRBWX7g0ZYNNc/s400/mochilero.jpg" width="400" /></a></div>
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">Junto con las maletas hoy viajamos
con mochilas urbanas que nos permiten
llevar todo lo necesario para
no tener que volver al hotel hasta la
noche. Son mochilas bien surtidas de
bolsillos y compartimentos para llevar
la crema antisolar, las gafas de sol, el
kit navaja multiuso, el medicamento,
la mini libreta y el bolígrafo… Sí, están
pensadas para poder llevar de todo y
no dejarse nada que pueda resultar
necesario. </span><br />
<span style="font-family: inherit; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">Y, sin embargo, hay mochilas que
por más que abramos bolsillos y revolvamos
en su interior, no llevan consigo
algo tan importante como es la fe. Puede
que fácilmente le demos a la fe el
tratamiento de «complemento», que
tanto da si la llevamos o no. Ello nos
va a permitir ir por la vida de turistas,
pero nos inhibe como creyentes. </span><br />
<span style="font-family: inherit; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">En los Hechos de los Apóstoles, capítulo
8, se nos narra cómo un servidor
de la reina Candace aprovecha su viaje
para ir leyendo la Escritura. La fe acompaña
su viaje. Lo ve Felipe y movido por
el Espíritu se anima a acompañarlo por
un itinerario que lo llevará de la Palabra
al bautismo. Se dio el encuentro
de fe porque ambos dejaron espacio
en su mochila para esa fe. Me permito
comentar tres breves situaciones vacacionales
donde llevar consigo la fe no es para nada algo irrelevante. Primera:
cuando entro en una catedral o iglesia
de las tantas que hay en el mundo, no
entro como turista. Muy por encima de
mi condición de visitante turista, que es
ocasional y circunstancial, está el que
soy creyente. Mi fe cristiana alcanza
toda mi persona con todos sus aspectos.
Mi visita es, pues, una visita de fe
y oración. Tanto es así que recuerdo
a mis hijas, de niñas, preguntar: «¿En
esta también vamos a rezar?», a lo que yo respondía: «¿Crees que debemos entrar,
salir e irnos sin saludar a Jesús?» </span><br />
<span style="font-family: inherit; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">Segunda: antes de viajar a otras
ciudades, a otros países, al programar
la ruta, las visitas, el ocio, me informo
del horario de misas. Así, el domingo
no deja de ser el día del Señor. Hay
mucho tiempo para monumentos, museos,
parques temáticos, playas… pero
también hay un tiempo para Dios, un
tiempo importante. La posible escena
de «¡Vaya!, hoy ya no hay más misas, he llegado tarde» puede evitarse con
cinco minutos de navegar por la red
antes de viajar.
Tercera: no tiene mucho sentido haber
participado por la mañana de la
Eucaristía y por la tarde ir a visitar el
«Barrio Rojo» de alguna ciudad, donde
se expone en escaparates a las esclavas
sexuales del siglo XXI. Nuestra fe tiene
consecuencias morales e implicaciones
sociales. Mi fe no me permite ser cómplice
silencioso.</span><br />
<span style="font-family: inherit; font-size: large;"><br /></span>
<br />
<div class="MsoNormal" style="background-color: white; color: #333333; line-height: 20.79px;">
<b><span style="font-family: inherit; font-size: large;">Quique Fernández</span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="background-color: white; color: #333333; line-height: 20.79px;">
<span style="font-family: inherit; line-height: 20.79px;">(Publicado en:</span><span style="font-family: inherit; line-height: 20.79px;"> </span><i style="font-family: inherit; line-height: 20.79px;">Catalunya Cristiana</i><span style="font-family: inherit; line-height: 20.79px;"> </span><span style="font-family: inherit; line-height: 20.79px;">1978 [2017])</span></div>
Biblia y Pastoralhttp://www.blogger.com/profile/03367271457386682337noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8773824423600685244.post-62887634062516722452017-08-23T10:00:00.000+02:002017-08-27T17:09:52.853+02:00Cuando los planes se tuercen<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEii9lqusg5OQhefoMCpW2UMeaXFPsVgy8AxxW3NkGPvVVHE98iA4CGHnb1gIJlOJg-hu4q9SMZuSycA762FAqlUcOHVamig_Ym049HUGWWP9RW6tGLF__i7dNkSlbu3Csk9nJAHpYzuDOdB/s1600/aceptardificultadeserrores.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="546" data-original-width="728" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEii9lqusg5OQhefoMCpW2UMeaXFPsVgy8AxxW3NkGPvVVHE98iA4CGHnb1gIJlOJg-hu4q9SMZuSycA762FAqlUcOHVamig_Ym049HUGWWP9RW6tGLF__i7dNkSlbu3Csk9nJAHpYzuDOdB/s400/aceptardificultadeserrores.jpg" width="400" /></a></div>
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">La vida no es un guión al que uno pueda ajustarse
sin que surjan imprevistos. Y las vacaciones
no están ajenas a ciertos baches: huelgas de
diferentes colectivos, retrasos en los vuelos, un
ataque de lumbago el mismo día en que se ha
de viajar… todo ello parece que solo les pasa a
los demás hasta que nos pasa a nosotros. </span><br />
<span style="font-family: inherit; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">Pero aún hay más, o puede haberlo. La catedral
que visitamos está tapada por andamios y
lonas debido a las reformas, aquel claustro de
nuestros sueños tiene un horario diferente y lo
encontramos cerrado… nada nuevo, de ello ya
nos habla en el Antiguo Testamento en el libro
de Eclesiastés (o Qohélet): «Vi además que bajo
el sol no siempre es de los ligeros el correr ni de
los esforzados la pelea; como también hay sabios
sin pan, como también discretos sin hacienda,
como también hay doctos que no gustan, pues
a todos les llega algún mal momento» (9,11). </span><br />
<span style="font-family: inherit; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">A todos nos llega algún mal momento. A veces
por causas externas, como las ya mencionadas, y
otras por nuestros errores, limitaciones y culpas.
Sí, también por nuestras culpas. Algunos malos
momentos los puedo crear yo mismo a causa de
mi orgullo, de mi falta de tolerancia y generosidad.
¿O no empiezan así algunas discusiones
con nuestros seres queridos? </span><br />
<span style="font-family: inherit; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">Pero a lo que vamos, ¿qué hacer cuando las
cosas se tuercen? Quizá podríamos empezar por
darnos a nosotros mismos esos tan buenos consejos
que les damos a los demás. Seguro que
más de una vez hemos regalado a nuestros familiares
y amigos palabras llenas de ánimo, de esperanza. Pero muy pocas veces esas mismas
palabras nos las aplicamos a nosotros mismos.
¿Acaso tan solo las decíamos para quedar bien
o para salir del paso? </span><br />
<span style="font-family: inherit; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">Como cristianos estamos llamados a vivir la
Espiritualidad de la Aceptación, que no es en
ningún modo un conformarse o resignarse, que
tantas veces desembocan en la amargura. Al
contrario, es ser conscientes de que todo no depende
de nosotros, que como a todos nos llegará
algún mal momento, y que lo que va a distinguir
que lo malo no sea peor, que lo malo se nos
pueda mostrar, incluso, como oportunidad de
crecer en la fe, es nuestra actitud de esperanza. </span><br />
<span style="font-family: inherit; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">¿El desastre es que llueva el día de la boda
(que a alguien le ha de llover) o el desastre es
que lo consideremos un desastre y, así, lo convirtamos
en desastre? Dice el mismo capítulo
del Eclesiastés, cuatro versículos atrás: «Anda,
come con alegría tu pan y bebe de buen grado
tu vino.» La alegría hace mejor el pan, la boda,
las vacaciones… la vida.</span><br />
<b style="background-color: white; color: #333333;"><span style="font-family: inherit; font-size: large;"><br /></span></b>
<b style="background-color: white; color: #333333;"><span style="font-family: inherit; font-size: large;">Quique Fernández</span></b><br />
<div class="MsoNormal" style="background-color: white; color: #333333; font-size: 14.85px;">
<span style="font-family: inherit;">(Publicado en: <i>Catalunya Cristiana</i> 1977 [2017])</span></div>
Biblia y Pastoralhttp://www.blogger.com/profile/03367271457386682337noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8773824423600685244.post-85711949117277964752017-08-16T10:00:00.000+02:002017-08-16T10:00:02.113+02:00Parada y fonda<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJemytwPrS4IqT6DdXxwtie2f4V5d16580H7XKS4-tb_QaXZhv7Tw9397Sr06ZmmUcq8k-AT1hBK3vWRZ8hBbCBqEFSELLl0ljpyND6IoFoJGuULvN3GxlEOrsLeRlPXVha3ZqbbPT29hT/s1600/parada_camino.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="480" data-original-width="640" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJemytwPrS4IqT6DdXxwtie2f4V5d16580H7XKS4-tb_QaXZhv7Tw9397Sr06ZmmUcq8k-AT1hBK3vWRZ8hBbCBqEFSELLl0ljpyND6IoFoJGuULvN3GxlEOrsLeRlPXVha3ZqbbPT29hT/s400/parada_camino.jpg" width="400" /></a></div>
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">Parada… Todo viaje, sea del tipo que sea
y, por tanto, también el vacacional, requiere
paradas. Algo así le sucedió a Jesús cuando
paró en una fuente a reposar y beber agua y
se encontró, o mejor se hizo el encontradizo,
con la mujer samaritana (Jn 4). El reposo se
convierte en oportunidad para el encuentro
y el diálogo, en la posibilidad de descubrir al
otro y sus necesidades. </span><br />
<span style="font-family: inherit; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">Es posible que este verano, en algún
encuentro reposado, se nos presente la
posibilidad de dar testimonio de nuestra fe,
razón de nuestra esperanza. En momentos
de calma es mucho más fácil mantener un
diálogo sincero. Es importante que, desde
esa sinceridad, sea presentada la Verdad.
Pero también es de igual importancia que la
verdad no sea lanzada como pedrada contra
nadie. La fe siempre es invitación. Así lo hace
Jesús con la samaritana: le presenta la Verdad
y le propone abrazarla con sus consecuencias. </span><br />
<span style="font-family: inherit; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">Eso mismo es lo que hace la <i>Amoris laetitia</i>
del papa Francisco. Genera encuentro,
dialoga con los que pasan por momentos
de dificultad o de sombras. Hoy también,
como entonces ocurrió en el relato de la samaritana,
algunos discípulos se sorprenden
o escandalizan de ese diálogo. Hemos de
descubrir, todos, que el diálogo también es
con nosotros. A todos Jesús nos propone una
fuente de agua viva, que lejos de ser agua que
se queda estancada, es agua que brota y se
transforma en río de agua viva que conduce
a la vida eterna… </span><br />
<span style="font-family: inherit; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: inherit; font-size: large;"> y fonda. Algunos de esos momentos de reposo son más amplios, intensos y celebrativos.
Está bien la parada para beber un
vaso de agua fresca y está también muy bien
sentarse a la mesa y compartir paella, tinto de
verano y conversación con familia y amigos.
De por sí, aunque con diferente menú, esta
era una de las formas de trato fraternal más
frecuentes en Jesús. </span><br />
<span style="font-family: inherit; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">A Jesús le llegan a llamar «comilón y
borracho» (Lc 7). Lo hacen los mismos que
«Juan el Bautista que no comía pan ni bebía
vino, decían: demonio tiene.» Jesús no tiene
problema ni se esconde, ya no de comer y
beber, sino de incluso hacerlo como amigo
de publicanos y pecadores. Es más, en un
golpe de humor, el evangelista san Lucas,
en este mismo capítulo 7, justo a continuación,
relata que un fariseo rogó a Jesús que
comiera con él. </span><br />
<span style="font-family: inherit; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">Jesús sabe bien lo que puede dar de sí el
fraternal diálogo de sobremesa. A las personas
hay que dedicarles tiempo y afecto. Sin
eso, la doctrina puede parecer fría, distante…
que es justo lo contrario de cómo se muestra
Jesús, cercano y amigo.</span><br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="background-color: white; color: #333333;">
<b><span style="font-family: inherit; font-size: large;">Quique Fernández</span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="background-color: white; color: #333333; font-size: 14.85px;">
<span style="font-family: inherit;">(Publicado en: <i>Catalunya Cristiana</i> 1976 [2017])</span></div>
Biblia y Pastoralhttp://www.blogger.com/profile/03367271457386682337noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8773824423600685244.post-49136879278628014112017-08-12T10:00:00.000+02:002017-08-12T10:00:18.648+02:00XXVIII Jornadas ABE - Seminario «Biblia y Pastoral»<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDSqzTszoNrHXz4tWZvGg5AjL0wtOAQIo9v5C3LA6y3ncxDbuCGuubOm5ArffWKRjRhEYTYVz-TwPl9pqGLDG4BA_lWWSrN_FWW-7hQu_fZPeEQfLfT46npXIxiVZP6ABJAcNLiDGjTwXL/s1600/JornadasABE.JPG" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="629" data-original-width="299" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDSqzTszoNrHXz4tWZvGg5AjL0wtOAQIo9v5C3LA6y3ncxDbuCGuubOm5ArffWKRjRhEYTYVz-TwPl9pqGLDG4BA_lWWSrN_FWW-7hQu_fZPeEQfLfT46npXIxiVZP6ABJAcNLiDGjTwXL/s640/JornadasABE.JPG" width="304" /></a></div>
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">El seminario de la <b>Asociación Bíblica Española </b></span><br />
<span style="color: red; font-family: inherit; font-size: x-large;"><b>«Biblia y Pastoral»</b> </span><br />
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">presentará en las XXVIII Jornadas de la Asociación, </span><span style="font-size: large;">en Málaga,</span><span style="font-family: inherit; font-size: large;"> dos com</span><span style="font-family: inherit; font-size: large;">unicaciones:</span><br />
<span style="font-family: inherit; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: inherit;"><span style="font-size: large;">- </span><b><i><span style="font-size: large;">Año internacional de la Biblia y otras actividades conmemorativas, organizadas por la FEBIC</span></i></b><span style="font-size: large;">, por Jan Stefanów</span></span><br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">En el año 2019 la Federación Bíblica Católica (FEBIC) celebrará el 50 aniversario de su fundación y el año siguiente conmemoraremos el 1600 aniversario de la muerte de san Jerónimo. Estos dos acontecimientos sirven de marco de varias iniciativas de carácter conmemorativo, bíblico-pastoral, formativo y estructural, emprendidas por la FEBIC, que serán presentadas en esta comunicación de su Secretario General, Jan Stafanów.</span><span style="font-family: "calibri"; font-size: 12 0000pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: inherit; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: inherit;"><span style="font-size: large;">- </span><b><i><span style="font-size: large;">Semana de la Biblia en Cataluña</span></i></b><span style="font-size: large;">, por Javier Velasco-Arias</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">El año pasado, por primera vez, organizamos a nivel de todas las diócesis de Cataluña, la «Semana de la Biblia», que concluyó el primer domingo de Adviento, con el «Día de la Palabra». <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">Una iniciativa de la <i>Asociació Bíblica de Catalunya</i>, avalada por todos los obispos de la <i>Tarraconense</i>, y que tuvo un importante eco eclesial y mediático. Se consiguió la implicación de las diez diócesis catalanas y de un gran número de estamentos eclesiales, de diversas confesiones cristianas, del mundo de la cultura y del arte, de <i>mass media, </i>etc. Y con actividades muy diversas y diseminadas por toda Cataluña alrededor de la Palabra de Dios.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">Actualmente ya estamos en la organización y preparación de la segunda «Semana de la Biblia», que este año será del 27 de noviembre al 3 de diciembre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: large;">Será presentada por Javier Velasco-Arias, coordinador del Seminario y responsable del Secretariado de Animación Bíblica de la Pastoral del obispado de San Feliu de Llobregat (Barcelona).</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: large;">* Para toda la información de las <a href="http://abe.org.es/attachments/article/519/XXVIII%20jornadas%20ABE.pdf" target="_blank">Jornadas de la ABE</a></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
Biblia y Pastoralhttp://www.blogger.com/profile/03367271457386682337noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8773824423600685244.post-88214987731708881262017-08-09T10:00:00.000+02:002017-08-09T17:27:53.087+02:00Caminar bien acompañados<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8eJUjXU-UkDb7hXUdeK_PhYS_9iSCnnI_daSf-ijLx1MrKGXMAf3Wlfe8UhjKZNRe5-iE5zPPTjVOspJ6O9CWbSbM-Y00M4W6YRxBT1iI_jjPgUohgdRhhY-b3pGDziQCy-1PCC8EMaYv/s1600/caminando_acompanado.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="326" data-original-width="648" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8eJUjXU-UkDb7hXUdeK_PhYS_9iSCnnI_daSf-ijLx1MrKGXMAf3Wlfe8UhjKZNRe5-iE5zPPTjVOspJ6O9CWbSbM-Y00M4W6YRxBT1iI_jjPgUohgdRhhY-b3pGDziQCy-1PCC8EMaYv/s400/caminando_acompanado.jpg" width="400" /></a></div>
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">Cuántas veces habremos oído decir o,
incluso, nos habrán dicho a nosotros que
es mejor «estar solo que mal acompañado».
No seré yo quien le quite su valor a
esta frase que reconozco contiene una
buena dosis de sabiduría. Pero… prefiero
fijar mi mirada en la vertiente positiva
y, por tanto, reformular la frase, creo que
con la misma base de sabiduría, para así
poder decir que mucho mejor que estar
solo es el ir bien acompañado. </span><br />
<span style="font-family: inherit; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">De ahí, por tanto, la importancia del
«compañero de camino». Nos lo muestra
en el Antiguo Testamento el Libro de Tobit
(o Tobías). Tobit envía a su hijo Tobías
a un viaje con una misión concreta y, en
apariencia, relacionada tan solo con la
economía familiar. Sin embargo, cuando
el Espíritu tiene espacio en nuestras vidas
y dejamos que nos sorprenda… el viaje
tendrá como culmen el matrimonio con
Sara, a la que se le han muerto ya siete
maridos en el lecho de bodas. Pues bien,
Tobías va a hacer el viaje acompañado
de un compañero que en realidad es el
arcángel Rafael, enviado de Dios, que
le ayudará a que los planes salgan bien,
aunque sean planes imprevistos porque
estamos ante la aventura de vivir. </span><br />
<span style="font-family: inherit; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">Hacer camino acompañado de un enviado
de Dios nos puede reportar unas
ventajas nada desdeñables: su presencia nos hace presente a Dios, nos aconseja
con la sabiduría de Dios, nos aleja del
desánimo y el desencanto, de la insatisfacción
y la frivolidad… Mi viaje de ocio,
de vacaciones, no está inevitablemente
destinado, por un guión prefijado, a ser
tan solo lo que muestra la apariencia
en forma de guión. Dios nos ayuda, por
medio de sus enviados, que pueden ser
ángeles pero que, habitualmente, son
familiares y amigos que nos quieren,
acompañan y guían bien. </span><br />
<span style="font-family: inherit; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">En clave cristiana, el gran compañero
de camino, el que no puede faltar es
Jesús de Nazaret, el Buen Pastor que
nos guía por cañadas seguras y nos conduce
hasta verdes praderas en las que
reposar (Salmo 23). Eso lo saben bien los
caminantes de Emaús, que caminaban
perdidos y temerosos y, como a Tobías el
arcángel Rafael, se les apareció un tercer
caminante que resultó ser Jesucristo, Camino,
Verdad y Vida. Así, acompañado
de Jesús cuando, por ejemplo, entro en
una catedral no soy solo un turista, soy
un discípulo seguidor de Jesucristo. En
cambio, desde esa misma identidad creyente,
declino participar de ofertas turísticas
lujosas o frívolas. A ello también me
ayuda, junto a Jesús, caminando atenta
a nuestras necesidades, su Madre, Santa
María del Camino.</span><br />
<b style="background-color: white; color: #333333;"><span style="font-family: inherit; font-size: large;"><br /></span></b>
<b style="background-color: white; color: #333333;"><span style="font-family: inherit; font-size: large;">Quique Fernández</span></b><br />
<div class="MsoNormal" style="background-color: white; color: #333333; font-size: 14.85px;">
<span style="font-family: inherit;">(Publicado en: <i>Catalunya Cristiana</i> 1975 [2017])</span></div>
Biblia y Pastoralhttp://www.blogger.com/profile/03367271457386682337noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8773824423600685244.post-12903555825574626332017-08-02T10:00:00.000+02:002017-08-02T10:00:21.082+02:00¿Qué poner en la maleta?<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj4dmMN24T8kNJDZqGF8yDKpoM6KBclxtgWOyPaUXtAkkNWikHz88EHbONybBYotXjD3gq5WwcDN4CI5z83GsOUYPU3-u6ls6NjKIAUeSzg11t2LBZs5tG1RNiqC4jDqil45qSkA9x9XbkR/s1600/hacer-la-maleta.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="400" data-original-width="400" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj4dmMN24T8kNJDZqGF8yDKpoM6KBclxtgWOyPaUXtAkkNWikHz88EHbONybBYotXjD3gq5WwcDN4CI5z83GsOUYPU3-u6ls6NjKIAUeSzg11t2LBZs5tG1RNiqC4jDqil45qSkA9x9XbkR/s320/hacer-la-maleta.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">Reconozco, ya de entrada, que me produce bastante pereza o
desgana hacer la maleta. Tener que escoger lo que pondré en ella y, por tanto,
descartar lo que no llevaré, tratando de acertar sobre variables tan
escurridizas como qué tiempo va a hacer o cuánto tiempo podré dedicar a
actividades complementarias, como por ejemplo leer. Tanto es así que la hago
siempre en el último momento. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">Aun así, me va a resultar difícil evitar los dilemas sobre
qué cantidad de mangas cortas o de bermudas llevar, o cuántos libros. Porque lo
que está en riesgo es llevar ropa que no nos pondremos o libros que no leeremos
y, en cambio, dejarse lo que sí acabará resultando necesario. A fin de cuentas,
hacer la maleta es una tarea que requiere de ciertos criterios de utilidad
provechosa. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">Jesús nos da una importante pista a la hora de viajar y
decidir qué llevar en nuestra maleta: «No llevéis oro ni plata» (Mt 10,9). Mi
maleta, pues, no debe ir demasiado cargada, y por extensión tampoco mi viaje
debe, ser sobrecargado. Cuando Jesús habla de «oro y plata» se refiere, sin
duda, al exceso de lujo. Ni mi viaje ni mi equipaje, si quiero que correspondan
verdadera mente a un cristiano, deben ser lujosos. Y cuando se habla de lujo
también cabe entender el excesivo confort. Es decir que el «oro y plata»
también se pueden traducir por hoteles, restaurantes o cruceros de lujo. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">Dicho de otro modo, mi equipaje no puede ser excluyente, a
causa del lujo, de las necesidades de mis hermanos, especialmente los más
débiles. En mi maleta ha de caber mi hermano. No se trata de meterlo
literalmente a él. Pero, además, en mi maleta debe quedar espacio para todo lo
que voy a vivir, experimentar y aprender de los demás. Una maleta sin espacio
libre no admite nada de nadie. Es intolerante, fundamentalista. Ya lo tiene
todo, ya lo sabe todo, no necesita nada porque es autosuficiente, se siente
completa. Esa soberbia nunca será de Dios, Él siempre está en la sencillez. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: inherit; font-size: large;">Nos dice el libro de Proverbios: «La Sabiduría está con los
humildes» (11,2). Así, además del espacio para el hermano y para lo que él me
puede aportar, dejaré sitio en la maleta para Dios. Su Palabra, su Sabiduría,
la Biblia, en formato libro, aunque solo sean los Evangelios, o en formato
electrónico, en tablet o móvil, hará que el equipaje y el viaje sean más
agradables a Dios.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-family: inherit; font-size: large;"><br /></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-family: inherit; font-size: large;">Quique Fernández</span></b></div>
<div class="MsoNormal">
(Publicado en: Catalunya Cristiana 1974 [2017])</div>
Biblia y Pastoralhttp://www.blogger.com/profile/03367271457386682337noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8773824423600685244.post-4033696899548386332017-07-26T10:00:00.000+02:002017-07-26T10:00:02.957+02:00Planificar con Dios las vacaciones<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjjPsccKeyCbnzQd_IXStPH0u1K0dfNl3hNJPWSjWTq_YkCMCu8CWjgW8AlcR1vtjY3oxWyOeINK7ZOiZRKYRSSPaxq_aHrIgZ6ZhcgOpNUQglqHqhuzh9ADG3_nlXXrO72RREYjlxgv80Z/s1600/vacaciones.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="381" data-original-width="383" height="317" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjjPsccKeyCbnzQd_IXStPH0u1K0dfNl3hNJPWSjWTq_YkCMCu8CWjgW8AlcR1vtjY3oxWyOeINK7ZOiZRKYRSSPaxq_aHrIgZ6ZhcgOpNUQglqHqhuzh9ADG3_nlXXrO72RREYjlxgv80Z/s320/vacaciones.JPG" width="320" /></a></div>
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<span style="font-size: large;">El tiempo de ocio y, especialmente, las vacaciones requieren
un plan. En cuanto nos ponemos a planificar fechas, lugares, actividades... ya
empezamos, de alguna manera, a gozar de este tiempo de familia, amigos, ocio y
descanso. Los hay que dedican un buen tiempo a confeccionar su programa de
vacaciones. Hay tanto por hacer... hay tanto que se nos ha quedado por hacer,
por falta de tiempo y de fuerzas, durante el curso. </span></div>
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<span style="font-size: large;">Esos planes incluyen buenos propósitos: este verano
aprovecharé para la lectura, para mejorar un idioma, para viajar y conocer
otras culturas. Un plan con buenos propósitos va a tener que discernir entre lo
que va a escoger e, inevitablemente, lo que tendrá que descartar. Al final,
como no da tiempo para todo, lo importante no es tanto lo que voy a hacer sino
cómo lo voy a vivir. Hay unas palabras de san Pablo que pueden expresar en
clave cristiana muy bien este «vivir» por encima del «hacer». Dice así: «Por
tanto, ya comáis, ya bebáis o hagáis cualquier otra cosa, hacedlo todo para
gloria de Dios» (1Cor 10,31). </span></div>
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<span style="font-size: large;">Así pues, hagamos los planes vacacionales, de ocio, de
descanso, de viaje, sabiendo que me serán verdaderamente lícitos, que serán
realmente los planes de un cristiano, si son compatibles con la gloria de Dios,
si no ofenden a Dios. Pero, ¿a Dios por qué le va a ofender mi ocio, mi viaje?
A Dios le va a ofender aquello que hagas y pueda ofender a tu hermano: el
derroche, el despilfarro, la indiferencia hacia el débil, la falta de respeto,
la frivolidad... Puede ser bueno, pues, antes de discernir sobre nuestros
planes vacacionales tener en cuenta aquellas palabras de Jesús: «Pero, ¿con
quién compararé esta generación? Se parece a los chiquillos que, sentados, en
las plazas, se gritan unos a otros diciendo: “Os hemos tocado la flauta, y no
habéis bailado, os hemos cantado lamentaciones, y no habéis hecho duelo”» (Mt
11,16-17). </span></div>
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<span style="font-size: large;">Mientras a muchos de ellos, nuestros hermanos, les es
imposible satisfacer el mínimo necesario para vivir dignamente, muchos de
nosotros, sus hermanos, nos comportamos como perennes insatisfechos. Nada logra
saciar nuestras ansias y, por ello, cada vez requerimos experiencias más sofisticadas
y costosas. En cambio, corremos el riesgo de no incluir en nuestro programa
estival los planes de Dios.</span></div>
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<b><span style="font-size: large;">Quique Fernández</span></b></div>
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<span style="font-family: inherit;"><span style="background-color: white; color: #333333;">(Publicado en: </span><i style="background-color: white; color: #333333;">Catalunya Cristiana</i><span style="background-color: white; color: #333333;"> 1973 [2017])</span></span></div>
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