martes, 10 de febrero de 2015

Mesa redonda ecuménica

Quique Fernández, Narcís de Batlle, Aurel Bunda y Javier Velasco-Arias
El sábado 24 de enero confluían varios motivos para encontrarnos en la Librería Paulinas. Por un lado, cada año celebramos la Conversión de San Pablo, patrón que tenemos en común la Familia Paulina y la Escuela de Animación Bíblica. Por otro, era el primero de los actos del Centenario de las Hijas de San Pablo. Y además, nos encontrábamos en la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos.
Así pues, este año, con todos esos ingredientes, nos propusimos orar y dialogar por la unidad de los cristianos. Convocamos una Mesa Redonda sobre Ecumenismo que contó con la participación de un ortodoxo, un protestante y un católico.
De entrada, el moderador, Quique Fernández, coordinador de la Escuela de Animación Bíblica de Barcelona, lanzó un sugerente y provocador mensaje: La unidad fue posible los primeros mil años, ergo es algo posible. Por lo tanto, la unidad no es un imposible.
La primera intervención fue de parte de Aurel Bunda, responsable de las 22 parroquias de la Iglesia Ortodoxa Rumana en Catalunya y Aragón.
De entrada nos hizo ver que el pasado es importante porque tenemos el tesoro de 2000 años de cristianismo con Apóstoles, Padres de la Iglesia, mártires y pensadores.
Y aseguró que el ecumenismo de hoy debe fundamentarse especialmente en los mártires.
Se preguntó ¿cómo fue posible la unidad de la Iglesia en los primeros mil años? Fue en el espacio común de la liturgia, de la vida de las comunidades, de la oración.
Y una magnífica idea conclusiva: Dios tiene su tiempo, en el que la gracia del Espíritu Santo va trabajando sin dejarnos en ningún momento
A continuación, en segundo lugar, intervino Narcís de Batlle, pastor de la Iglesia Evangélica en Reus.
Presentó las grandes diferencias que a día de hoy persisten en el mundo protestante respecto del ecumenismo.
Los que se plantean positivamente el ecumenismo son todavía una minoría que poco a poco va creciendo. Y -argumentó- que tanto él como su comunidad siempre han hecho una apuesta por un ecumenismo constructivo.
Y nos lanzó un hecho presente de esperanza en el futuro: el papa Francisco está promoviendo una primavera ecuménica
Y en tercer lugar intervino Javier Velasco-Arias, laico católico, profesor de Biblia.
Partió de la lectura del encuentro de Jesús con la Samaritana, texto se que proponía en la Semana de este año.
Nos dijo Javier que ese fragmento presenta que Jesús quiere necesitar del otro y, por ello, descubrimos que el otro siempre puede darme algo.
Y acudiendo a la historia reflexionó que de la Reforma de Lutero (y las conocidas consecuencias de triste separación) todos fuimos responsables.
A continuación respondieron preguntas del moderador. Entre otras, sobre el impulso del papa Francisco o sobre la resistencia que se encuentra en las comunidades. Y también se respondió a preguntas de los asistentes.
Para acabar el tiempo dedicado al diálogo ecuménico, Quique Fernández presentó tres libros de la editorial Paulinas sobre Ecumenismo:
Iniciación al Ecumenismo y al Diálogo Interreligioso” de Manuel González Muñana. Un libro sencillo, básico, iniciador y clarificador. Va acompañado de una verdadera joya: un cuadro de las convergencias y divergencias entre las diferentes confesiones cristianas.
El abrazo de Jerusalén” de Valeria Martano, con introducción de Andrea Riccardil. La portada del libro es muy elocuente: el abrazo, hace 50 años, entre Pablo VI y Athenagoras y el abrazo, ahora, cincuenta años después, entre el Papa Francisco y el Patriarca Bartolomé.
Hacia una gratuidad fecunda”, de Minke de Vries, con prólogo de Enzo Bianchi, que relata la experiencia de ecumenismo real.
Tras ello, oramos brevemente por la Unidad de los Crsitianos y compartimos un pica-pica fraterno.
Quisiéramos acabar con dos detalles:
1º Decía uno de los asistentes que oyendo a los tres ponentes nadie diría que fueran de confesiones cristianas “separadas”.
2º El Padre Aurel dijo que incluso por encima de lo importante que es lo que la jerarquía proponga y haga, lo verdaderamente decisorio y definitivo para el ecumenismo será la oración del pueblo fiel.
Insistiremos desde Escuela de Annimación Bíblica en el Ecumenismo y nos atreveremos pronto con el Dialogo Interreligioso. Nos sentimos interpelados por la Palabra de Dios, por nuestro Concilio Vaticano II y por el papa Francisco.
Quique Fernández y Jaime Olóndriz