martes, 26 de marzo de 2013

Biblia y sociedad

Vivimos en una sociedad en la que prima la laicidad, y esta realidad es algo positivo para la sociedad y también para la Iglesia. Ya el concilio Vaticano II subrayó, en la constitución sobre la Iglesia en el mundo actual «Gaudium et Spes», la justa y necesaria autonomía de las realidades temporales (n. 36).Una sana laicidad nada tiene que ver con la pretensión de mantener ciertos privilegios del pasado; pero tampoco con un laicismo beligerante, poco respetuoso con las manifestaciones públicas de lo religioso. Es en este marco en el que el intelectual católico ha de aprender a moverse, y a hacerlo con libertad. Más aun, ha de reivindicarlo como lugar propio, sin complejos.
En este contexto, ¿qué lugar ocupa la Biblia?; ¿qué palabras, qué gestos puede (debe) proponer el biblista a la sociedad actual?
La Biblia forma parte de nuestra cultura occidental. El arte, la cultura, incluso gran parte de nuestro lenguaje es incomprensible sin la Biblia. Muchos de los valores de nuestra civilización tienen su origen en el ámbito bíblico. La figura de Jesús de Nazaret sigue entusiasmando, continúa produciendo admiración en muchas personas, también entre los jóvenes.
Mi experiencia en grupos de animación bíblica, cursos, charlas, conferencias, etc. avalan la percepción de que la Biblia cuando se conoce, cuando se explica con pasión y con ciencia –las dos perspectivas se complementan– produce asombro, admiración, entusiasmo, despierta interrogantes… Un curso que impartí en la Universidad de Barcelona sobre «Jesús, un personaje histórico» (crédito de libre elección ofertado por el «Secretariat de Teologia a la Universitat»), me ha permitido, una vez más, el comprobar cómo la figura de Jesús llama la atención, impresiona también a las personas no creyentes. El número de alumnos/as fue algo limitado, pero aún así (quizás por eso) el curso fue muy interesante. El aprovechamiento del estudio fue muy similar en todos y todas, independientemente de su fe o su falta de ella. A la generalidad le impresionó la figura de Jesús.
No estoy intentando «pintar de rosa» la realidad que nos envuelve, nuestra sociedad. Sería un iluso. La situación, soy consciente, no es fácil. Pero sí estoy convencido que con una visión pesimista, derrotista… no hay nada que hacer. Me viene a la memoria una intuición del gran teólogo del siglo XX Karl Rahner. En su obra «Oyente de la palabra» defiende que el ser humano es alguien abierto a la transcendencia, que tiene «capacidad» de oír, de escuchar la revelación de Dios. Muchas veces he constatado esta afirmación. También en nuestra sociedad actual, las mujeres y los hombres tienen esa «capacidad». Nuestra tarea es descubrirla, alimentarla, potenciarla… Sin perder la esperanza, sin desalentarse. No es fácil, pero sí es posible.
Javier Velasco-Arias
(Obra originalmente publicada en catalán: Javier Velasco-Arias, «Bíblia i societat catalana», en AA.VV. Pensar a la Universitat. Diferents professors universitaris opinen sobre el paper del cristianisme en la societat, Barcelona: Edimurtra 2009, pp. 159-160.

jueves, 7 de marzo de 2013

Crónica de las 1as Jornadas Bíblicas en Sevilla

Librería San Pablo en Sevilla
Del viernes 1 al domingo 3 del presente mes de marzo hemos gozado en Sevilla de unas Jornadas Bíblicas, que bajo el lema «La Puerta de la Fe» ha convocado la Escuela de Animación Bíblica y Comunicación San Pablo, con la colaboración de la Librería San Pablo de Sevilla y la Escuela de Animación Bíblica de Barcelona.

Miguel Ángel Garzón y Pepe Pedregosa
Las Jornadas empezaron el viernes por la tarde con la presentación por parte de su coordinador Pepe Pedregosa, paulino y coordinador de las Jornadas y de la Escuela de Animación Bíblica y Comunicación San Pablo. Se iniciaron las ponencias con la intervención de Miguel Ángel Garzón, profesor de Biblia en el CET y el ISCR San Isidoro y San Leandro de Sevilla, que abordó el tema de «Abraham, Padre de la Fe», proponiendo un intenso recorrido por los capítulos del Génesis que tratan sobre el Patriarca.

El sábado por la mañana, ya llegados los miembros de la Escuela de Animación Bíblica de Barcelona, se reanudaron las Jornadas con «La Fe de Moisés», a cargo de Javier Velasco-Arias, profesor de Biblia en el ISCREB y CEP de Barcelona.
Nos habló de cómo la llamada de Dios por medio de la zarza ardiente (teofanía) complicaba la vida cómoda de Moisés, de tal manera que nos hizo un recorrido por las cinco excusas que Moisés planteó a Dios: “¿Quién soy yo?”, “¿Por qué a mí?”, “No me creerán”, “No tengo facilidad de palabra” y “Envía a cualquier otro”.
Tras una breve pausa, Quique Fernández, coordinador de la Escuela de Animación Bíblica de Barcelona, trató «La Fe de Jeremías». De entrada planteó que un profeta no es un adivino, sino que el profeta está llamado a anunciar y denunciar. Y a ello sumó el que si redescubrimos nuestra vocación bautismal descubriremos que todos los bautizados somos profetas. Pero planteó que el pueblo de Israel se creyó ser elegido para una “dignidad” y no para un servicio. Y a partir de ahí lanzó algunas ideas como “Reconstruir y plantar”, “Señor me sedujiste y me dejé seducir”, “La verdad sin atajos”…
A primera hora de la tarde, José Gámez, historiador, liturgista y académico de la Academia de Historia de Andalucía, pronunció una conferencia sobre «La Fe de María».
Hizo un recorrido por todos los cuadros bíblicos en los que la Madre de Dios está presente: Anunciación, Visitación, Bodas de Caná, Pie de la Cruz…
Como buen historiador nos hizo ver que el sí de María cambió el curso de la historia, y que podemos llamar a María “Madre de la Fe”. Al final nos paseó por la Sevilla de María, “alma y centro de la ciudad”.
A continuación se presentó el libro «La Biblia compartida» (Madrid: San Pablo 2012). La introducción del acto corrió a cargo de Pablo Borrallo, director-gerente de la Librería San Pablo de Sevilla, y precedió a las intervenciones de tres de los autores del libro: Pepe Pedregosa, Quique Fernández y Javier Velasco-Arias (coordinador de la obra).
Paqui Alonso y José Manuel Montesinos
Cuando la tarde ya se había hecho noche, culminaron la jornada José Manuel Montesinos y Paqui Alonso, presentando en concierto-oración el CD «Huerto cerrado. Canciones místicas»(San Pablo, 2013). Nos adentraron en la fe orante con sus oraciones musicales: “Saeta poderosa”, “Gusto divino”, “Porque el fuego es fuego”…
Como el concierto-oración era en la planta baja de la librería se pudo invitar a un buen grupo de paseantes que entrarán a disfrutar de una música que conmueve y transforma.
Al día siguiente Rafael Chavarria, coordinador del área de Biblia de la Escuela de Animación Bíblica y Comunicación San Pablo en la zona de Madrid, inició la matinal tratando «La Fe de los Primeros Cristianos». Rafa Chavarria empezó preguntándose qué es la fe, para después dedicar el núcleo de su intervención al “triángulo amoroso”: Espíritu Santo, Escritura e Iglesia.
Por último, el ya mencionado Pepe Pedregosa, nos habló de «La Fe de San Pablo». Inició su recorrido por el camino de Damasco, experiencia que cambia radicalmente la vida (conversión) y nos llevó por un itinerario que nace en la experiencia de Jesús (metanoia), sigue en la lectura de la Palabra y en los sacramentos de la vida cristiana (configuración cristológica), para culminar en ser testigo-dar testimonio (misión).
Tras el cierre de las Jornadas compartimos la Eucaristía en la Iglesia del Santo Ángel (Carmelitas Descalzos) y, ya por la tarde, paseamos por Sevilla antes de volver a Barcelona.
Jaime Olóndriz, Quique Fernández, Pepe Pedregosa,
Enrique Grau y Javier Velasco-Arias
Es de justicia dar las gracias a Pepe Pedregosa por su magnífica acogida y la coordinación de las Jornadas; a los paulinos Horacio y Vicente que nos acogieron en la casa que comparten con Pepe; a todos los empleados de la Librería San Pablo de Sevilla y, en especial, a su director-gerente Pablo Borrallo y a José Mari, que ha trabajado muchas horas por la causa; a José Manuel Montesinos y Paqui Alonso, que nos solo prestaron sus voces y su música, sino que también prestaron su equipo de sonido los dos días; a los ponentes Miguel Ángel Garzón y José Gámez; y a Dios que ha querido comunicarse por medio de la Palabra y que nos permite ser parte de su voz.
Quique Fernández y Jaime Olóndriz