viernes, 20 de mayo de 2011

Dios también es Madre


Estamos muy acostumbrados a la imagen de Dios como Padre. Es una metáfora frecuentemente utilizada tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. En los relatos de la liberación de Israel, de la opresión de Egipto, se mencionará, con frecuencia, la imagen paternal del Señor:

«Israel es mi hijo, mi primogénito» (Ex 4,22)

 «El Señor vuestro Dios, que marcha a vuestro frente, combatirá por vosotros, como visteis que lo hizo en Egipto, y en el desierto, donde has visto que el Señor tu Dios te llevaba como un hombre lleva a cuestas a su hijo, a todo lo largo del camino que habéis recorrido hasta llegar a este lugar» (Dt 1,30-31).

Es el perfil de un padre que está siempre al lado de su hijo, de una manera especial en los momentos difíciles, dispuesto incluso a cargarlo a cuestas cuando éste está cansado y ya no puede caminar. Textos similares encontraremos a lo largo de todo el Antiguo Testamento. Y, cómo no, volverá a aparecer, con toda su fuerza, en el Nuevo. Por ejemplo en la oración del «Padrenuestro» (Mt 6,9-13; Lc 11,2-4); o cuando Jesús o las primeras comunidades cristianas se dirigen a Dios como Abbá [Padre o, mejor, Papá] (Mc 14,36; Rm 8,15 y Gal 4,6).

Pero Dios también es Madre. Pensemos que no podemos concebir a Dios con nuestras categorías de género: Dios no es hombre ni mujer. Por tanto, las imágenes de Dios siempre serán analógicas, aproximaciones, formas de entenderlo de manera imperfecta.

Respecto al título de «Madre», no es que esta designación, Dios-Madre, aparezca en ningún libro de la Biblia, que no lo es. Pero sí encontramos un lenguaje, cuando se habla de la paternidad o del amor de Dios, más próximo a los arquetipos femeninos y maternales que a los patriarcales de la época y de la cultura en que se escribieron los diferentes libros de las Escrituras.

Es frecuente que la Biblia hebrea hable del amor de Dios con el adjetivo «entrañable» [raµûm] o con el sustantivo «amor entrañable» [raµ¦mîm]. En ambos casos los textos están describiendo una forma de amar que hunde sus raíces en la forma de querer que una buena madre tiene hacia el hijo que lleva en sus entrañas. De hecho ambas expresiones están relacionadas con la palabra que traducimos por útero materno [reµem], comparten la misma raíz. Dios ama con un amor entrañable, misericordioso, compasivo. Mejor aún: «Él [es] amor entrañable» (Sal 78,38).

Moisés intercede al Señor, en el desierto, por el pueblo. Recuerda al Dios de Israel, en un lenguaje maternal, cómo ha cuidado a Israel hasta el momento y le ruega que siga haciéndolo:

«¿Acaso he sido yo el que ha concebido a todo este pueblo, y lo ha dado a luz, para que me digas: “Llévalo en tu regazo, como lleva la nodriza al niño de pecho, hasta la tierra que prometí con juramento a sus padres?”» (Nm 11,12).

El patriarca se queja de Israel y de la misión que el Señor le ha encomendado. Sin embargo, nuestra intención es fijarnos en otro aspecto de sus palabras. Moisés recuerda cómo Dios ha tratado de forma maternal a su pueblo: «lo ha concebido»; «lo ha dado a luz»; «lo ha llevado en su regazo»… No podemos obviar este lenguaje maternal aplicado a las relaciones entre Dios e Israel. ¡Dios ama así!

La misma idea la encontramos en Sal 131,2, donde el salmista canta su relación filial con el Señor: «me mantengo en paz y sereno como un niño en el regazo de su madre»

Aunque será el libro de Isaías quien se hará eco, con mayor frecuencia, del amor maternal de Dios: Is 46,3; 49,14-16; 66,10-13; etc.

Nos detendremos en uno de estos textos:

Is 49,14     Pero dice Sión: «El Señor me ha abandonado, mi Dios me ha olvidado.»
15         ¿Acaso olvida una mujer a su niño de pecho, sin compadecerse del hijo de sus entrañas? Pues aunque alguna se olvidase, yo jamás te olvidaría.
16         Míralo, en las palmas de mis manos te tengo tatuada, tus muros están ante mí perpetuamente.

El profeta anuncia la salvación del pueblo, para ello recita un poema de consuelo a Sión-Jerusalén. Y contesta a aquellos que consideran que el Señor se ha olvidado, ha abandonado a su pueblo (v. 14). ¡Dios no actúa de tal forma! Y la mejor manera de expresarlo es con la imagen de la relación de una madre con su hijo al que amamanta. El vínculo tan estrecho que se produce entre madre e hijo, en esta circunstancia, es signo de cómo Dios ama. Más aún, si una madre de manera desnaturalizada fuese capaz de olvidarse de su hijo de pecho, de abandonarlo; Dios no actuaría nunca así. Él nunca se olvidaría, en ningún caso lo abandonaría (v. 15). El Señor es más grande que el mejor padre y la mejor madre.

Las manos y los pies, en la antropología bíblica, son signos de la acción premeditada. Llevar algo en la mano, en este caso un tatuaje, indica que aquello que representa se tendrá siempre presente en las acciones que realice (v.gr. Ex 13,9; Dt 6,8; Ct 8,6; etc.) El Señor manifiesta a Sión: «míralo, en las palmas de mis manos te tengo tatuada» (v. 16). Dios en su actuar siempre se acordará de su pueblo; el tatuaje en sus manos simboliza esta realidad que nunca olvidará. Es una afirmación complementaria de la del versículo anterior: El Señor nunca, bajo ninguna circunstancia, se olvidará de sus fieles.

Un último ejemplo, esta vez del Nuevo Testamento, ilustrará la imagen maternal de Dios. Nos referimos a la parábola del Padre amoroso (Lc 15,11-32) que encontramos en la colección de tres parábolas sobre el amor misericordioso de Dios, en el evangelio de Lucas, en su capítulo 15. Un Dios-Padre más próximo a la forma de actuar de una madre que de un padre, según los arquetipos patriarcales de la época: corre hacia el hijo, le abraza, le besa efusivamente…

El Dios de Jesús es un Dios acogedor, paternal —más aun, maternal—, que se alegra cuando alguien que se había perdido vuelve, que perdona, que ama generosamente, que corre, abraza y besa tiernamente, que devuelve la dignidad perdida, que quiere que todos y todas participen de su alegría.

Creemos que la imagen de Dios como «Madre» nos puede ayudar a comprender un poco más al Dios de la Biblia, un Dios todo Él amor entrañable.

Javier Velasco Arias

26 comentarios:

  1. Total aberración. Evidentemente usted nunca ha conocido al Señor personalmente. Sólo de oídas. Deje de tergiversar las Escrituras. Los que se hacen así mismo maestros recibirán mayor condenación. Dios abra sus ojos a la Verdad.

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    1. ¿En que sentido dices que es una aberración? (no lo tomes como una acusación, sino que estoy averiguando sobre Dios femenino y necesito saber si esto es verdad)

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    2. De ninguna manera es una aberración, es una maravillosa aproximación para tratar de acercarnos al misterio que nos supera.Para acercarnos al misterio de Dios usamos antropomorfismos porque no podemos describir lo perfecto desde nuestras limitaciones...

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    3. Excelentes las citas bíblicas muchas gracias

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    4. Eres un machista, te duele ver su lado femenino. Pero Dios es espíritu no es hombre ni mujer, pero sin problema puede usar metafóricamente como uno u otro.

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  2. Dios les bendiga,,,, para empezar la palabra Dios..es significado de gobierno...asi que tenga mucho cuidado. Como intepreta la palabra, Dios...por que lo que usted esta inseñando..es una doctrina falsa..doctrina del mismo infierno....el señor reprenda al diablo, con sus mentiras..Dios tenga misericordia de usted, y de todos los que estan de curdo con usted..

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    1. Deberías tener la mente y el corazón mas abiertos,lo que el hermano nos Está diciendo es que el amor de Dios es comparable al de una madre y más.

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    2. Dios mío, en el nombre de JESUS, dalé a esta persona ofendida el valor de recibir el amor maternal que usted da a todos los que a tí, Señor se acercan. Estas personas tienén más ira y condenación en sus almas que verdaderamente AMOR del Padre-Jesucristo!

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  3. No veo ninguna aberracion. Dios le bendiga hermano.

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  4. Dios les bendiga amados. Dios es es espíritu, no es hombre ni mujer, y es todo poderoso. No hay nada por encima de El. Y si en esta tierra hay criaturas con cualidades excepcionales, pues El es todo eso y mas. ¿Y que con la comparacion de la gallina que cuida sus polluelos? No veo ninguna mala intencion con esta publicacion, si no resaltar lo grande de nuestro Dios en sus diferentes facetas.

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  5. Un ciego guiando otro ciego y hablando en su propia sabiduria de todos estos DIOS nos advierte ��

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  6. Muy interesante. Su exposicion me parece bastante equilibrada, puesto que comienza explicando que Dios no es hombre ni mujer, sino espiritu. Que su amor refleja el de un padre pero también el de una madre. Gracias !

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  7. todos los textos, que usa no indican de ninguna manera en su contexto lo que usted está enseñando.
    El Dios de abraham, isaac y jacob es masculino y así se ha revelado a su pueblo y a la iglesia, Él es Padre y no madre, antes de la fundación del kosmos, Dios y los ángeles son masculinos y no femeninos.
    Ex.15:3; Gn.18; Mt.1:23; 1Co.11:7,8 etc.

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    1. Los ángeles no tienen sexo, loco.

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    2. UNA HERMOSA IMAGEN MATERNAL ES: ¡CUANTAS VECES QUICE JUNTARO A TUS HIJOS, COMO JUNTA LA GALLINA SUS POLLUELOS DEBAJO DE LAS ALAS...! Esto se llama antropopatismo y antropomorfismo. No es aberración ni herejia

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  8. Solo, los que puedo aceptar: es las analogías, y las metáforas. Pero dar una enseñanza, podiendo a Dios como un ser femenino, es el mas grande error; vayamos al principio( Genesis ¿ a quien hizo Dios primero primero? Al hombre ¿ y como lo hizo?
    A su imagen y semejanza, ahí podemos ver que , aunque Dios no se presenta como un hombre terrenal, pero deja claro, que si tratamos de darle un tituló, es el de un hombre

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    1. Cuando Dios dice que hizo al
      Gn 1:27 "hombre" ( H120 en un diccionario Strog ) uso una palabra en hebreo, que hace referencia ala raza humana no al sexo masculino femenino. Luego en el siguiente versículo el versículo 28 dice que que el creo a hombre y mujer ( y la palabra en hebreo que uso para hombre ya no era H120 sino H245 ( que ya está haciendo referencia a sexo. Así que Dios no es sexual es asexual, al igual que lo seremos nosotros cuando vayamos ala vida eterna. Dios se revela ala humanidad , cómo amigo, cómo hermano, cómo papá y como mamá. El es Dios y es libre de precentarse cómo el desee.

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  9. Error garrafal.
    Bien lo han dicho. Dios no tiene sexo. Y para los que creemos que Jesuscrito es Dios. Con mayor razón podemos afirmar que Dios es Padre y Dios es Hijo. Decir que Dios es padre y madre estaríamos cayendo en una apreciación de nosotros hacia Dios puramente material, humana y carente de espíritu.
    Además, tomando en cuenta de que Jesucristo es verdadero Dios y verdadero Hombre, y que sus dos naturalezas están eternamente unidas y de que son eternamente inseparables, no nos queda otra opción que reconocer que la Virgen María es la Madre de Dios.
    Diis no necesita ser una persona diatinta para manifestar su poder, su amor y su misericordia.
    Cuando Jesus coparó al pueblo judio con los pollitos o polluelos, no estaba insinuando que Dios Dios fuera una gallina.
    Tenemos que ser mucho más espirituales si queremos conocer a Dios.

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    1. Hay una Trinidad, y María fue madre de Jesús ( Dios encarnado en un hombre ) que Dios haya usado a María para traer a su hijo, no la hace "Dios" . Aun no podríamos decir que Maria es madre Dios, por qué cuando decimos "Dios" nos referimos a toda la Trinidad y María no fue madre de la Trinidad. También para decir que Maria es Dios, debería ser eterna y la biblia nunca hace referencia a eso, aún la biblia solo menciona a María en los evangelios, nunca Pablo, ni Pedro ni ningún apóstol, hablo del evangelio citando o contando a María como un eje de la Fe, sino que Jesús era ese eje, su vida , muerte y su resurección.

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  10. Que onda la gente aquí xD

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  11. Realmente ningún versículo tomado aquí habla de Dios como madre, fueron sacados de su contexto y cuando algo es sacado de su contexto es un pretexto. y aunque Dios es Espiritu, él en toda la escritura se presenta es como Padre, no encuentro en toda la biblia donde diga que es madre.

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  12. Hola Hno. Javier.
    Que hermosa exposición del corazón de nuestro amado Padre. Un padre que ama tanto a sus hijos, que ama como una madre. Podría decirle que llegue a este block por casualidad, pero le mentiría, en verdad fue traída por el Espíritu mismo, pues al encontrarme meditando en lo escrito en Génesis 5:1 y 2, comprendí que al haber hecho Dios al hombre a su semejanza, creándolos varón y hembra, lo que hizo fue otorgar, colocar, formar el ser interior (no solo el cuerpo físico que porta la diferencia de sexo) de cada cual con atributos que le son propios, personales, intrínsecos, únicos; siendo que Él es Espíritu, no se haya de ninguna forma sujeto o limitado a las limitaciones físicas, temporales ni mucho morales propias de la humanidad.
    Isaías 66: 13 dice: "Como aquel a quien consuela su madre, así os consolaré yo a vosotros, y en Jerusalén tomaréis consuelo".
    Gracia y paz a usted y a los humildes.
    Note que bastaron 12 años para llegar a deleitarme en semejante regalo de nuestro amoroso Padre que ama como una madre. Bendiciones,

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