Este acto de
celebración de San Pablo estuvo organizado por la propia Familia Paulina en
Barcelona conjuntamente con la «Escuela de Animación Bíblica de Barcelona» y el
Grupo Bíblico y Misionero «Cinco panes y dos peces».
El éxito de
asistencia de público participante fue muy elevado, así como el clima de
familia y amistad que se vivió toda la tarde. Es de admirar y agradecer como
las Hermanas Paulinas con ayuda de algún voluntario acondicionan y transforman
su librería en sala de actos y posteriormente cuidan todos los detalles
oportunos para una muy digna celebración de la Eucaristía. (Así como después
abastecieron a todos los presentes con un abundante «pica-pica» y variedad de
bebidas que tanto se agradecieron en un día de calor de principios de verano).
Hay que
resaltar también que en el acto tuvieron participación destacada dos miembros
de nuestra querida hermana «Escuela de Animación Bíblica y Comunicación San
Pablo», de Madrid. En concreto, los hermanos Jesús (sacerdote que presidió
la Eucaristía) y Rafa Chavarría. Aunque hubo que lamentar la imprevista
ausencia del otro invitado, el querido Hermano Pepe Pedregosa, que no pudo
acudir a la celebración por motivos familiares.
A
continuación tuvo lugar la charla-conferencia que nos ofreció el biblista Pedro
Ignacio Fraile sobre la figura de San Pablo. Pedro Ignacio Fraile es autor de
los libros Shema. Lee, escribe, ama, que es una selección de artículos
aparecidos en la revista «Cooperador Paulino» y del libro sobre San Pablo Para
mí, la vida es Cristo, que escribió con motivo del Año Paulino, como nos
explicó el propio autor.
La charla
llevó por título «San Pablo, animador de la Palabra», A continuación ofrecemos
un resumen de la misma.
SAN PABLO,
ANIMADOR DE LA PALABRA
La Palabra.
El que habla es Dios mismo. Nosotros somos «oyentes» de la Palabra.
1º Dios
habla.
2º Dios habla
hoy.
3º Dios habla
hoy para mí.
4º Dios tiene
muchas cosas que decirme, que comprometen mi vida.
En Génesis,
en el Prólogo de San Juan y en la carta a los Hebreos se afirma que Dios ES la
Palabra. En Génesis aparece ya un Dios que habla, con su Palabra eficaz. Esta
Palabra, nos dice el Prólogo de San Juan, Dios la dice en Jesucristo: «La
Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros»
Para San
Pablo, toda su vida fue escuchar la Palabra para después anunciarla. LA PALABRA ES
CRISTO.
Destacan
cinco ideas cristológicas en sus Cartas:
1ª PARA SER LIBRES NOS HA LIBERADO CRISTO
Que hablemos
de Dios desde el hondón de nuestras experiencias humanas. ¿Qué es lo que nos
hace libres?
Dios liberó a
los israelitas de la esclavitud de Egipto, los sacó de Babilonia…
Las
religiones paganas justificaban la esclavitud (recordar los trabajos de
Hércules, el mito de Sísifo…). En cambio, la religión bíblica es una religión
de libertad.
Es cierto que
el judaísmo, especialmente en su expresión máxima, el fariseísmo, cargó un yugo
insoportable sobre las personas con su exaltación de la ley y de la norma. Pero
Jesús habla de un yugo suave, de una carga ligera («Cargad con mi yugo…»).
San Pablo escribe:
«Nos ha liberado Cristo, permaneced firmes en la fe».
2ª «ME AMÓ Y SE ENTREGÓ POR MÍ»
La Fe es una
experiencia personal, si bien se vive en la comunidad, con la comunidad.
La Fe tiene
que afectar a nuestra vida, responder a nuestras preocupaciones más profundas.
La Fe cristiana va al fondo.
Respuesta de
adhesión al que me ama y se entregó a la muerte por mí.
Cristo me AMÓ
primero. El amor es el fundamento de la vida humana y cristiana. El amor es
Dios mismo, no un valor noble solamente.
«Y se entregó»:
AMOR ENTREGA (toda una vida hasta el final). «Se entregó a la muerte por mí».
Todos,
absolutamente todos somos amados por Dios. (Amados y perdonados). Es un amor
gratuito, inmerecido.
Cómo
responder: anunciando el Evangelio.
3ª DIOS SALVA AL HOMBRE POR LA FE Y NO POR LAS OBRAS.
Pablo era un
judío militante, cumplidor de la Ley, la Ley del judaísmo, la Ley de Moisés
(tal como la entendía el judaísmo del siglo I).
«La Salvación»:
de qué, por qué…El judaísmo responde: Dios salva por medio de la observancia
estricta de la Ley (lo cual produce agobio).
San Pablo, a
partir de su experiencia de Jesucristo, responde: ¡no!, no puede ser así,
porque la Ley de Moisés en todo caso nos serviría como un pedagogo que nos
llevaba de la mano hasta que ha llegado Cristo (San Pablo a la Ley la declara
caduca).
San Pablo
llega a afirmar que «la Ley es maldición» porque lo único que hace es acusarnos
y ponernos el listón cada vez más alto pero no tiene la capacidad de perdonar.
De esta
manera, San Pablo entiende que el hombre es incapaz de salvarse sólo cumpliendo
las obras de la Ley. Sino que es Cristo quien me salva. (Abrazarnos a Cristo).
Esto se podría matizar como hace el apóstol Santiago: Fe, sí, pero con obras.
4ª «HAY DE MÍ SI NO EVANGELIZARA»
San Pablo se
convierte en ANIMADOR de la Palabra, en apóstol de los paganos.
En Filipenses
afirma que antes de encontrarse con Cristo era un cumplidor, desde el encuentro
con Cristo todo es basura, todo pasa a un segundo plano.
Saulo era
fariseo, ardiente perseguidor de La Iglesia, irreprochable como fariseo,
perfecto. San Pablo ha descubierto que nada vale la pena fuera de Cristo, fuera
del amor de Cristo, fuera del amor a Cristo.
«¡Ay de mí si
no anuncio el Evangelio!». Toda su vida solamente puede dedicarse a extender el
Evangelio.
A San Pablo
no lo aceptan los judíos, ni tampoco intentan convertirlo (el judaísmo no es
proselitista). Simplemente lo echan de la sinagoga. Podemos leer estas palabras
aproximadas: «yo quería, pero como me habéis echado, en adelante me dedicaré a
los paganos (a los gentiles)». Es decir, a nosotros. El Evangelio es para
todos, para todos los pueblos.
5ª EXPERIENCIA DE CRISTO COMO FUNDAMENTO DE SU VIDA
En su
estancia en Corinto, ciudad donde circulan toda clase de ideas, afirma: «YO SÓLO
SÉ A CRISTO Y ÉSTE CRUCIFICADO».
El centro
teológico de Pablo es, sobre todo, cristológico (Cristo, y éste crucificado).
(Aunque también es eclesiológico).
«YA NO VIVO
YO, ES CRISTO QUIEN VIVE EN MÍ».
«Y la muerte
sería una ganancia» (frase que nos hace pensar en el «muero porque no muero» de
Santa Teresa).
Cuando
languidecemos… Cristo es lo mejor, nos transmite San Pablo, el Apóstol de la
gente.
Jaime Olondriz
Animador Bíblico
Si en directo ya fue un auténtico gozo, esta crónica de Jaime, que incluye la joya de tan buen resumen de la charla magistral de Pedro Ignacio, es una buenísima oportunidad para saborear aún más la Palabra.
ResponderEliminarCuanto siento el habermelo perdido; pero no se puede estar en todo.
ResponderEliminarUna gozada el constatar que la Palabra de Dios cada vez llega a más gente.
Me sumo al comentario de Quique. Fue un placer asistir, en la celebración del apóstol Pablo, a la charla de Pedro Ignacio Fraile; acompañados de amigos y muchas personas ineteresadas en la Palabra.
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