jueves, 18 de julio de 2013

Seminario «Biblia y Pastoral» en las XXIV Jornadas de la ABE

En el marco de las XXIV Jornadas de la Asociación Bíblica Española«La Biblia como literatura. La Biblia en la literatura», el seminario «Biblia y Pastoral» presentará tres comunicaciones:
·         Día primero:

Publicación del libro «La Biblia compartida. Biblia y Pastoral» (Javier Velasco-Arias)
Fruto de nuestro seminario «Biblia y Pastoral» y de la experiencia de Animación Bíblica de un puñado de personas nació el libro La Biblia compartida. Biblia y Pastoral. Un libro coral, a nueve voces, que recorre las diversas perspectivas de la animación bíblica y acredita la necesidad de esta perspectiva complementaria y continuadora de la exégesis bíblica, mostrando, al mismo tiempo, cómo la Palabra de Dios es fuente, origen, corazón de toda la pastoral y, por consiguiente, ocupa un papel transversal en toda ella.

·         Día segundo:

Servicio Diocesano de Animación Bíblica del Obispado de Tortosa (Jordi Salvadó Estivill)
El obispado de Tortosa, en el año 2010, encomendó a Mn. Jordi Salvadó la creación de un servicio diocesano de Animación Bíblica.  Este organismo diocesano tiene como objetivo que el tema bíblico sea un eje transversal irrenunciable que impregne, en la diócesis, todos los ámbitos y rincones de la pastoral. El Servicio de Animación Bíblica nace –como su nombre indica– como «ministerio» para las parroquias, colegios y movimientos, para los presbíteros y para los laicos. Organiza cursos de actualización bíblica, lectio divina, subsidios para grupos bíblicos, charlas, cine-forum, publicaciones, difusión del texto bíblico, peregrinaciones a Tierra Santa, el rincón de la Biblia, etc.

Proyecto de Animación Bíblica Misionera en América/Asia 2011-2015 (Justino Martínez Pérez)
El Proyecto de Animación Bíblica de la Pastoral «Despertar las Semillas: Escuela de Animadores Bíblicos de la Pastoral» se sitúa en el contexto continental de América/Asia donde los Misioneros Combonianos están realizando su misión de evangelizar desde hace sesenta años.
Dicho Proyecto surgió a partir de los Objetivos y Prioridades sobre Justicia y Paz e Integridad de la Creación a nivel continental comboniano, la contemplación de los desafíos que la realidad nos plantea hoy y a la luz de la larga  y rica reflexión eclesial  continental que ha acompañado y norteado la evangelización (Río de Janeiro, Medellín...   Aparecida) y a la luz de la Verbum Domini, teniendo en cuenta la necesidad de incultural la Palabra en cada Continente.

·         Día tercero:

Escuelas de Animación Bíblicas (José Ignacio Pedregosa)

Las distintas Escuelas de Animación Bíblica (Barcelona, Madrid, Sevilla, etc.) son un servicio que aglutina a diversos grupos bíblicos. Aunque cada uno de ellos funciona de forma autónoma, todos ellos colaboran conjuntamente en la animación bíblica y en la lectura compartida de la Palabra. Los coordinadores de cada una de estas
Escuelas se prestan para ayudar a los diversos grupos en la formación y espiritualidad bíblicas; organizando reuniones, cursos, jornadas, encuentros bíblicos, presentaciones de libros bíblicos, convivencias, conciertos musicales alrededor de la Palabra, semanas bíblicas, etc., sirviéndose de todos los medios y personas a su alcance para la realización de estos eventos. En resumen, las Escuelas de Animación Bíblicas tienen como objetivo ayudar a caminar y crecer a los distintos grupos bíblicos y personas «asociados» a ellas. Una realidad que va creciendo, gracias a Dios, de forma exponencial.

lunes, 1 de julio de 2013

Unidad y pluralidad

Acabamos de celebrar la festividad de San Pablo y muchos lo hemos festejado de diversas maneras: con un acto en la Librería Paulinas de Barcelona, participando de le Eucaristía del día, releyendo sus cartas...
Meditemos, aunque sea brevemente, algunos de sus pensamientos:
Pablo escribe a la comunidad de Corinto, por él evangelizada, hablándoles de diversos dones o carismas, recibidos para el bien comunitario.
El texto lo podemos leer en: 1Cor 12-13
Los diversos dones o carismas –si son tales– proceden del Espíritu Santo y, por tanto, su origen común significa también un fin común: el bien comunitario, la edificación eclesial.
Estos dones resaltan dos principios inseparables, la unidad y la pluralidad: la primera a la que debe tender toda la acción comunitaria, la segunda como correctivo para no confundir unidad con uniformidad. La diversidad se fundamenta en la unidad.
El símil del cuerpo, que utiliza el Apóstol, es clarificador: cada miembro es diferente de otro miembro, pero todos y cada uno son necesarios para que actúe el único cuerpo. Los miembros más débiles, o incluso los más viles –también de la comunidad– son tratados con mayor esmero. El bien (o el mal) que se haga a cualquiera de los miembros repercute en el resto, en todo el cuerpo.
La comunidad se identifica con el cuerpo de Cristo, y en ella hay diversos carismas, desde los de gobierno de la comunidad, a los de sabiduría o profecía o, incluso, dones de curación o de milagros. Todos han de estar al servicio de la comunidad. Pero el don más excelente no es ninguno de los anteriores, sino el del amor de donación. A este carisma todos pueden acceder aunque, paradójicamente, es el más difícil de vivir.
Pablo no define el amor, lo describe: se identifica con la forma de vivir y de morir de Jesús, y es una llamada a vivirlo todos sus seguidores. Es un don que no terminará nunca.
Javier Velasco-Arias